Unos minutitos del debate del Estado de la Nación y ya tenemos claro que este año que apenas acaba de comenzar será de barbecho y que lo bueno vendrá en el 2015, según las previsiones del gobierno. ¿Y mientras tanto que hacemos con los diez meses que faltan? Pues aguantar, que es lo que han hecho millones de españolitos (5,9 millones de parados según la EPA) a lo largo de los último años, pelear por no quedar en paro, pagar las facturas de la hipoteca, comer, vestirse y si queda algo aprovechar… e irse a los carnavales que están a la vuelta de la esquina.
Sin apenas presupuesto he pedido a mi amigo Antonio que me alquile de su tienda de disfraces uno de “Cazafantasmas” como homenaje al actor de la película Harold Ramis, que acaba de fallecer. Sin embargo no me ha podido facilitar la imprescindible arma succionadora de entes fantasmagóricos con la que acabar con los seres del más allá. Es una pena porque tenía pensado hacer “desaparecer” con el artefacto en cuestión a unos cuantos fenómenos que pululan por nuestro mundo real. Por ejemplo a los políticos como el presidente de Uganda que firman sin complejos una ley que condena a los gays a cadena perpetua huff.to ; a quienes mantienen a Siria en un estado de guerra con millones de damnificados; a quienes han convertido a Venezuela en un país donde la vida humana tiene menos valor que un gramo de petróleo, y en plan más casero a los autores materiales de la crisis de nuestro país, a los corruptos profesionales y quienes les dejan hacer por acción u omisión.
Si no consigo el arma de cazafantasmas, tengo pensado como alternativa un disfraz de Charlot Soldado, como el que lució en su película “Armas al hombro” una denuncia de la crueldad de la I Guerra Mundial.
@rafademiguelmar
