Cada noche me acuesto sabiendo que la palabra democracia, queda huérfana de padres. Cada día me despierto vomitando la impotencia que me roba el sueño de pesadillas traídas de la realidad.

Escucho la radio y no termino de creer que, aquellas victorias, que duramente hemos obtenido con cada paso certero de nuestras vidas, se deshacen con el soplo de aire rancio y pestilente de nuestro egoísmo de seres humanos.

Cada día, un cuervo se come una de las migajas de pan, que con torpeza dejamos en el camino de la falsa prosperidad. No fuimos capaces de ver que perderíamos la vía de regreso. El querer llegar al mundo de la abundancia deprisa y pese a todo, hizo que camináramos dando zancadas teniendo los pies diminutos.

Hago un agujero más en el cinto que ya ni aprieta el pantalón que permanece en los tobillos más tiempo del que debiera. Otro agujero más y aún puedo aguantar unos minutos la respiración. No me importaría caer desplomado, inconsciente…

Les propongo vender mi cuerpo. Por porciones, a medida, por kilos o a su antojo. Follo contigo por una habitación y un plato caliente. Quisiera sobrevivir a la tortura, pero me dejo morir si con ello doy de comer a mi familia. La razón ya no piensa, la desesperación la mató a palos para que no pudiera abrir más la boca.

La oleada de gente toma la calle del mundo. Protesta, propone, grita y no calla. El movimiento se hace grande, poderoso e inquietante. Te saca de tu casa, para evitar que te la quiten; te abofetea el orgullo, para que vuelva a tomar resuello; te abre los ojos, para que no los cierren las lágrimas; te da la mano, para que no caigas solo.

Caminamos juntos, con el rostro enjuto y el culo deshecho. Nos dejamos sodomizar por el poderoso. Sonreímos por miedo a otro mal trago y nos dejamos vender por una cesta robada a la más tierna Caperucita. La estupidez no nos deja ver al Lobo Feroz, escondido tras los matos.

Levanta lo que queda de tu cuerpo exhausto del sillón y pelea como lo hubiera hecho tu abuelo por el futuro de tus padres. Juégate lo que jamás pensaste echar en suerte y sacrifícate por tus iguales.

No estás solo, yo te ayudo.

No estás solo, muchos queremos seguirte.

Si el hombre piensa que sus proyectos no son imposibles, entonces podremos con ellos. Dale una oportunidad al corazón y al coraje y deja de escuchar a la razón.

Pienso en los muertos sin cruces, en la generosidad de sus actos, en el poder de la historia, en los valores humanos. No dejemos que caigan en el olvido. Movámonos ahora nosotros y recojamos el testigo de nuestro pueblo. Nosotros podemos. Sí, siempre.

Una patada a la piedra que se cruza en nuestro camino y nos aplasta los derechos como ciudadanos del país, del mundo… por mucho polvo que esta levante, solo será eso: polvo que se cansará de joder y terminará cayendo.

Pienso en las madres de otras generaciones. Tantas que dieron la cara, el cuerpo y la vida, para que yo goce de derechos básicos de la dignidad. Madres, hermanas, abuelas e hijas que se pudren, bañadas en cal, por culpa del transcurso del tiempo ingrato e infinito del olvido

¿Dónde está el maldito Robin Hood? ¿Dónde está? Le quiero partir la cara, por dejarnos en una barcaza rumbo a la nada. Por no robarle a los ricos, para que ni un ser humano pase hambre. Por negarle la gota de rocío al sediento, por recortar cada día nuestros derechos… por dejarse vender por el gobierno.

Entre tanta bolsa de plástico cerrada con cremallera, ¿dónde están los señores de provida?

Borremos de una vez las palabras huecas de sentido de las bocas de quien carece de corazón y démosle el valor que merecen. Saquemos de la estadística la vida y hagámosle un hueco en la lucha. Un inmigrante es una persona, si aún así no les queda claro, digamos que es un ser humano. La desnutrición infantil, es un hecho, no un recuerdo del pasado. Cada día retrocedemos un paso en este estupendo país llamado España que enriquece al ladrón y escupe al ciudadano, nos roban los derechos que nuestros abuelos conquistaron para nosotros, dejan enterrados a nuestros antepasados en las cunetas y si te descuidas, Franco era un puto poeta… señores, aprendamos un poco de geografía porque Venezuela está a la vuelta de la esquina, no en el país de nunca jamás. Despertemos de una jodida vez.

15 seres humanos han fallecido ahogados intentando llegar a costas españolas”

11 jóvenes venezolanos (que sepamos) han muerto intentando despertar a un pueblo que ya no ha de parar. Los médicos tienen prohibido socorrer a los manifestantes.”

Producimos el doble de alimentos que pueden ser consumidos en el Mundo, aún así, cada 20 segundos muere un niño en el Planeta por hambre”

El 25% de los niños españoles padece desnutrición”

 

¿Te gustan las estadísticas? Pues cuéntame que vas a hacer con estas.

@isarobayna