Cultura

Nocturno de Isolina en el Equipo Para-Generador

Resulta un buen plan asistir a un concierto en el imprescindible –para la vida cultural de una ciudad como Santa Cruz- Equipo Para-Generador. En este caso, por lo especial del evento, lo era aún más si cabe. Isolina (http://isolina.bandcamp.com) se despedía temporalmente de los escenarios por la irrupción en su universo de nuevos proyectos, tanto personales como profesionales. Concierto íntimo, 35 personas conformaban la audiencia, formato acústico a pelo, cero amplificación; lo que ofrecía la posibilidad de ver a la banda de un modo diferente.

isolina31

Resulta un buen plan asistir a un concierto en el imprescindible –para la vida cultural de una ciudad como Santa Cruz- Equipo Para-Generador. En este caso, por lo especial del evento, lo era aún más si cabe. Isolina (http://isolina.bandcamp.com) se despedía temporalmente de los escenarios por la irrupción en su universo de nuevos proyectos, tanto personales como profesionales. Concierto íntimo, 35 personas conformaban la audiencia, formato acústico a pelo, cero amplificación; lo que ofrecía la posibilidad de ver a la banda de un modo diferente.

Al llegar a la sala destinada al efecto, la habitual de la planta alta, sorprende la colocación de los instrumentos. La sala es un rectángulo de unos 10 por 5 metros. Aquí las medidas son dadas con completa subjetividad y advirtiendo que la capacidad espacial del que suscribe es poco fiable. Lo pretendido es que se hagan una idea de la forma del lugar. Lo sorpresivo en la colocación del grupo viene dado porque se sitúan a la mitad de uno de los lados largos, no en uno de los fondos.

Con el público desparramado en sillones, sillas, butaquillas y alfombras, aparecen los cuatro miembros del grupo. Pablo a la guitarra y voz; Cheda en la otra guitarra; Chicle al bajo, coros, melódica y cacharrería percusiva variada y Dailos, batería del grupo, que para la ocasión cambió el bombo por la caja flamenca, la cual junto a un timbal base, una caja y un plato formaba el núcleo duro de su instrumento.

Saludos varios y explicación del despliegue técnico que les rodea. Aprovechan la ocasión para grabar un vídeo a partir de la actuación. La jornada estaba organizada por Conexión Canarias (http://conexioncanarias.com/), colectivo dedicado a la difusión de la actividad musical en nuestras islas, dentro de la serie de conciertos “Pausas Nocturnas Musicales”. Todo lo que escuchemos  será al natural, los medios técnicos nos permitirán volver a disfrutar de lo vivido más adelante.

Comienzan con “Ventanas”, “Sigue Pony Boy” y “Polaris”. La adaptación de los temas al formato acústico es muy acertada. Comandados por Pablo, van desgranando los temas con una pulsión distinta a la que proporciona la electricidad, para lo que el lugar elegido es perfecto. La voz será la gran protagonista, lo que en los directos habituales de la banda no sucede, al situarse en el mismo plano que el resto de instrumentos de la banda. La cristalinidad que proporciona el sonido acústico cuando se ejecuta con la corrección precisa  -esta gente sabe sacar sonido a sus instrumentos-, ayuda a disfrutar de una voz, que no siendo un prodigio de la naturaleza, es utilizada con una maestría a envidiar.

Tras prometernos que vamos a oír todo lo que conforma el cancionero isolínico, encadenan “Falsosraros” con dos de sus temas más conocidos, “Prometerprometo” y “Mitad de un sol”. El entusiasmo de la concurrencia va en aumento, lo cual queda patente en cada cambio de canción. En este instante, Chicle cambia el bajo por la guitarra –la versatilidad es una palabra sin secretos para él, como demostrará a lo largo de toda la noche-, y Pablo canta a manos libres “Se acabó el verano”.

Precedida por “Memoria espacial”, tema que Chicle ejecuta con la melódica y donde Cheda nos regala un solo precioso, llegamos a “Somos los raros”, la canción por antonomasia de este grupo para el que escribe estas palabras. Es una señora canción. Letra impecable sobre la percepción que algunos tienen de aquellos (los raros) que “malgastan” su tiempo haciendo música –ampliable a cualquier expresión artística que se realiza porque se disfruta- cuando deberían estar “produciendo”. Sube, baja y vuelve a subir las veces necesarias para  llevar en volandas al oyente. Temazo.

Encaran la recta final del concierto con “Antártida”, “Sara” y “El último baile”. No querría cerrar esta crónica sin dejar constancia del metrónomo que tiene implantado en el cerebro Dailos. Tratar de encontrar una ida de tiempo en su ejecución, es una pérdida de tiempo. Advertidos quedan.

Tras los pertinentes agradecimientos a todos aquellos que han hecho posible este retiro de las tablas, Isolina despide con “El canto de la rana” un placer de jornada musical que deja en el aire un hasta luego que deseamos no sea muy largo.

1 Comentario

1 Comentario

  1. Javier Dorta

    21 marzo, 2014 en 07:13

    Emocionante crónica de un momento especial de esta eterna banda. Espero, como afirma el autor, que sea un corto hasta luego.

Contesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

Si crees en la libertad, en Canarias3puntocero podrás encontrarla. La independencia no se regala, hay que conquistarla a diario. Y no es fácil. Lo sabes, o lo imaginas. Si en algún momento dejaste de creer en el buen periodismo, esperamos que en Canarias3puntocero puedas reconciliarte con él. El precio de la libertad, la independencia y el buen periodismo no es alto. Ayúdanos. Hazte socio de Canarias3puntocero. Gracias de antemano.

Cajasiete Hospiten Binter ANÚNCIESE AQUÍ
BinterNT TenerifeToday 2Informática

Copyright © 2015 - Canarias3puntocero.

subir