A hora, aquellos que te abandonaron
D icen de ti, ditirambos y dan honores.
O h, muy bien que contigo lo pasaron.
L engüines, falsos amigos, traidores.
F elones es lo que son, te maltrataron
O rillándote a un lado, a los rincones.
S aben que España te quiere y te agradece
U n montón de leyes y de plenas libertades.
A hora en la despedida el pueblo se enternece
R ezando por ti que propiciaste fraternidades.
E n la memoria, PRESIDENTE, y te mereces
Z ócalo, gran pedestal para las eternidades.
D escansa en paz con tu hija y tu mujer.
E n esa ausencia terrenal de la memoria,
P erdona a los que no te supieron querer.