Javier Rivero Rodríguez
Secretario de Organización de Jóvenes Nacionalistas de Canarias (CC) en Santa Cruz de Tenerife

Retrato de Javier Rivero / Foto: Airán García
Javier Rivero es un amante, que no un enfermo, de la política; de la política en la calle, la del contacto directo con el vecino. Se ha hecho así mismo en el distrito Suroeste, donde ha andado lo suyo, no siempre sobre calles asfaltadas. A este joven de 25 años, con la cabeza bien puesta, le gusta mucho hablar de los problemas y sus soluciones, con calma y con una candencia que convierte en virtud. En esta entrevista, Rivero repasa todo lo habido y por haber, y se muestra, como no podía ser de otra manera, firme en sus convicciones básicas: Canarias puede estar mejor fuera de España. Rivero es una excelente persona, se comparta o no su ideología, y se manifiesta con sinceridad, simpatía y desplegando un comportamiento vital y sensato que llega hasta enamorar. Aquí, en esta charla larga y profunda realizada hace unos días, este líder vecinal de una de las zonas más deprimida de la ciudad de Santa Cruz, ahora en paro y a la vez estudiante de Formación Profesional, da un buen ejemplo de madurez, se acepten o no sus opiniones políticas, sus entendederas y su armadura filosófica-ideológica. Rivero es un lujo de persona y siempre deja entrever el más verdadero de los valores humanos. Rivero merece mucho la pena, y vean…
ACTIVISMO
Hay que tener ciertos límites, para no mezclar lo de ser un representante vecinal con lo de ser un militante político”
¿Por qué usted está tan pegado al activismo social en los barrios de Santa Cruz? No hay sólo interés político en esto, ¿verdad? ¿Qué principios lo mueven a echar una mano a todo el mundo, en especial a los más desprotegidos?
“Las personas que estamos implicadas en movimientos asociativos de cualquier tipo trabajamos para mejorar las condiciones de vida de los demás. Valoro mucho esto, porque dedicamos parte del tiempo personal a echar una mano en lo que podamos y a buscar la mejora de la sociedad. Esto es vocación de servicio público, que es lo que me mueve para trabajar por la ciudadanía desde una organización política. Creo que ambas cosas son similares en ciertos aspectos, y se pueden compaginar a la vez, porque al final buscas el interés general de tus vecinos. Sí es cierto que ese activismo social no debe ser con el fin de la promoción política; por eso, hay que tener ciertos límites, para no mezclar lo de ser un representante vecinal con lo de ser un militante político”.
¿Cómo se interesa por el nacionalismo independentista y por qué opta por el ala dura dentro de CC para abanderar esta opción, de la mano del concejal Hilario Rodríguez, persona polémica y muy alejada, al menos en edad, de la que es su generación?
“Siempre he tenido inquietudes políticas, y me afilié a Coalición Canaria (CC) con 20 años, aunque simpatizaba desde los 17. Lo hice por su ideología nacionalista. En ese momento, prácticamente no conocía sino a algunos jóvenes del partido, y me gustó el proyecto, incluso en la parte ideológica. Posteriormente, me di cuenta de que había una carencia generalizada sobre lo que significa nacionalismo, ya que CC lo suele confundir con canariedad, y tiene que ir más allá. Por eso, me siento muy cómodo formando parte de la corriente de opinión Secundino Delgado, que Hilario Rodríguez preside, efectivamente. Bueno, las ideas no entienden de edad”.
SANTA CRUZ
La ciudad tiene una deuda con la juventud porque no tiene un espacio específico para nosotros”
DISTRITO SUROESTE
En esta zona, queremos estar en igualdad de condiciones que el resto, porque aún quedan más de 20 calles sin asfaltar”
Usted participa en la actividad orgánica de CC en la capital tinerfeña. Valore el mandato de su compañero José Manuel Bermúdez en el municipio y la alianza de su partido con el PSOE. ¿Lo ve como candidato repetidor en la Corporación santacrucera? ¿Qué cosas no comparte de su gestión, sobre todo desde el punto de vista de las demandas de los barrios y de los jóvenes, y en los asuntos estrella: Las Teresitas, el mamotreto…?
“Supongo que se refiere a su cargo como alcalde, por el cual merece todos mis respetos. Lo que espero es que cumpla con todos los vecinos de Santa Cruz. Bermúdez ya dijo que le gustaría repetir como candidato, así que entiendo que ya está la propuesta. Ahora queda que consiga el respaldo del comité local, la aprobación de la asamblea y, en última instancia, del consejo político. Los barrios nos quejamos mucho de falta de mantenimiento, y en el distrito Suroeste lo que queremos es estar en igualdad de condiciones que el resto, porque aún quedan más de 20 calles sin asfaltar, mientras que en otros puntos ya se reasfalta, además de pedir la mayor implicación posible para trabajar contra el paro y cubrir las necesidades básicas. Santa Cruz tiene una deuda con la juventud porque no tiene un espacio específico para nosotros. Hay que trabajar decididamente por nuestro presente y futuro. Entiendo que el pacto con el PSOE no sólo implica a Santa Cruz, pero, como militante de CC, opino que el reparto de áreas no es equilibrado. El PSOE tiene responsabilidades que no merece. También ha habido y hay ciertas actitudes de los socialistas, dentro y fuera de Santa Cruz, que no me gustan nada. Sobre el asunto de Las Teresitas, y concretamente del edificio de aparcamientos, yo no lo tiraría, y lo tengo muy claro. Una obra pagada con el dinero de todos… ¿Van a gastar más dinero en tirarlo? Si se puede legalizar, hay que terminarlo y acordar con San Andrés y Anaga los usos, para dotaciones sociales, turísticas…, las que creen empleo en la zona”.
¿Por qué Santa Cruz está tan guarra, sucia, impresentable, con calles con basura más de la cuenta y con aceras repletas de excrementos de perros…? ¿Se puede cambiar esta imagen?
“Hombre, ni tanto ni tan poco. Santa Cruz no está tan guarra como dice. Es verdad que hay parques, jardines y zonas que se tardan meses en limpiar o en arrancar la hierba. Lo que no podemos permitir en los barrios es que, cada vez que hay actividades extraordinarias en el centro de Santa Cruz, se note cómo disminuye el personal de limpieza en el resto de núcleos. También entiendo que, con lo que se ha recortado económicamente a las empresas que prestan el servicio, no se pueda mantener todo igual que hace años, con aquellas flores de temporada y los baldeos de agua semanales. Pero ni en esa época el Suroeste estuvo igual que el centro. Por otro lado, es importante el civismo de la gente. Cuando vemos una caca de perro, decimos ¡el Ayuntamiento no limpia!, pero hay que pensar que ese perro tiene dueño, y éste lo que tiene que hacer es recogerla, porque no se puede poner un policía ni un barrendero detrás de cada perro”.
Y del debate sobre la refinería, ¿qué piensa usted? ¿Refinería sí o no? ¿Qué le dicen los jóvenes en la calle?
“Hay una opinión general sobre que refinería no, desde hace muchos años. De momento, a la refinería se le puede exigir que cumpla con la normativa medioambiental en cuanto a emisiones. Ha sido una industria muy importante en Santa Cruz y en Tenerife, y además lo sigue siendo para el puerto. Es un asunto complicado, porque ahí trabaja mucha gente, directa e indirectamente, y a veces estas cuestiones se tratan con una ligereza que me asusta. Para empezar, es una empresa privada, aunque está claro que impide el crecimiento de Santa Cruz por esa zona. Desaparecerá tarde o temprano, que es de lógica. Ahora, hay que hacer las cosas con cabeza: sentarse, ver la situación y establecer unas pautas a seguir, para que en equis años se reconvierta, se traslade o desaparezca. En todo caso, de la noche a la mañana no se puede hacer, por mucho que partidos de la oposición quieran sacar rédito político del asunto”.
¿Parece que este es el principal problema de la ciudad? ¿Así lo cree?
“Por supuesto que no. La refinería es un asunto enquistado y se tiene que tratar. Pero Santa Cruz tiene otros problemas que también preocupan a la gente: el empleo, la formación, la asistencia social y el futuro de la juventud. Éstas son para mí las prioridades. Santa Cruz tiene que ser un municipio cohesionado y equitativo, desde Taganana a El Tablero, con una ciudadanía motivada, activa y participativa, que dé oportunidad de negocio, para generar economía y crear empleo. Ésta es la mejor solución a la asistencia social”.
¿Este alcalde mira más o menos a los barrios del extrarradio que, por ejemplo, Zerolo o Hermoso? Hilario Rodríguez, de la comarca Suroeste, como usted, no hace más que criticarlo. ¿Lo comparte?
“Lo de extrarradio no me gusta. Creo que barrios somos todos: en Ifara o en Llano del Moro. Para ser justos, no se puede comparar la época de Hermoso con la de Zerolo, ni la de los dos con la actual. Hermoso se encontró un municipio sin desarrollar más allá del centro, y es lógico que, cuando los vecinos pasaron de no tener nada a tener alcantarillado, calles, aceras y dotaciones, aun a día de hoy, lo recuerden y algunos piden que vuelva. Zerolo modernizó Santa Cruz, la hizo capital, y ahora toca mantener y mejorar lo que tenemos, innovando todo lo que se pueda y consiguiendo que la gente tenga un mínimo de servicios públicos. No veo que el concejal del Suroeste critique tanto al alcalde. Lo que hace es exigir lo justo para el Suroeste: es su deber. Sí es cierto que en los últimos años se ha bajado en tareas de mantenimiento, recortes de TITSA, menos inversión en obras… Eso ahora parece que está cambiando, y espero que se cumpla”.
¿Qué tienen que hacer para lograr más opciones de elevar el apoyo electoral en los próximos comicios, que en votos el PP de Tavío ya los cogió en las pasadas elecciones y en 2015 será otra vez una potente amenaza? ¿Hay que dar un giro de 180º, con relevo en la candidatura de CC?
“El PP ni siquiera hace una buena oposición; no quiero imaginarlos en el Gobierno local. Yo no voy a buscar los votos del PP, ni los del PSOE, ni de ningún otro partido. Quien vote a CC formará parte de un electorado convencido de la opción nacionalista por su cercanía, gestión, trabajo, humildad, renovación…, y con el mejor proyecto para Santa Cruz. El candidato o candidata se decidirá en su momento, con un equipo ilusionado, capaz y comprometido para dedicar las 24 horas del día al servicio público”.
¿Dónde están los jóvenes en las listas de su partido, que sí que hay muchos jóvenes talluditos, pero ya con hasta 20 años en cargos públicos, con el ejemplo máximo de Bermúdez? ¿Opina que los líderes de CC quieren de verdad dar paso a las nuevas generaciones?
“Los jóvenes de espíritu no cuentan. La edad joven es hasta los 32, y el último congreso de CC-Tenerife aprobó una enmienda al reglamento local que obliga a que en las listas uno de cada cuatro tenga que ser joven, así que las caras nuevas llegarán. De todas formas, hay un compromiso y ciertas voluntades de cargos orgánicos insulares de que en 2015 muchas candidaturas serán renovadoras. Los jóvenes vamos a aportar lo que pide la calle a la política. Hay que cambiar muchas cosas, y eso vendrá de nuestra mano. Estoy convencido”.
¿Usted es de Rivero o de Oramas en la guerra abierta por la nueva candidatura a la presidencia del Gobierno de Canarias? ¿Cómo valora esta pelea y el hecho de que Oramas se haya desmarcado en público de cualquier opción independentista en las Islas? ¿Esta cuestión acerca más a su corriente a las tesis de Rivero? Mójese.
“Me mojo, pero no me enchumbo. Hace meses que se escucha lo de guerra interna… Si hay más de una candidatura, pues que se exponga de forma clara y que gane el mejor, pero de forma limpia, porque, según se den las cosas, puede que al final ni uno ni otra, y saldrá un tercero, al que llamen de conciliación. Ana Oramas nunca ha dicho ser independentista; eso no es nuevo, pero sí me molestaron esas declaraciones. Creo recordar que decía algo así como que Canarias podía ser pasto de intereses bastardos. Me recordó a otra época, cuando Canarias aparecía en un recuadro debajo de Baleares. Paulino Rivero, con sus cartas al rey y al Gobierno de España, tampoco es que mantuviera una postura nacional canaria. De todas formas, apoyaré al candidato que más se acerque al manifiesto elaborado por la corriente de opinión Secundino Delgado, que contiene 10 puntos básicos para el futuro de Canarias”.
Sobre el asunto del petróleo, ¿qué dicen los jóvenes de CC? ¿Lo mismo que la gerontocracia nacionalista?
“Lo que dice CC lo dicen las bases. Me explico. El rechazo a las prospecciones se aprobó por unanimidad entre más de 1.000 afiliados en el congreso nacional, así que es una postura más que refrendada. Resulta ilógico que para decidir sobre algo que afecta a Canarias dé igual la opinión de Canarias. Esto es un ejemplo del estatus colonial que tenemos, y del engaño del PSOE con las aguas canarias. Personalmente, opino en la misma línea que con la refinería. Es mejor hablar del futuro energético de Canarias. Se deben sentar todos los agentes implicados, partidos políticos…, y establecer un modelo consensuado. CC apuesta por las renovables y la sostenibilidad, pero hay que cerrar un calendario y acciones reales para dar pasos en ese camino”.
¿Es partidario de restablecer el diálogo político Canarias-Madrid, ruptura que tanto daño ha hecho a las Islas, incluso en el descenso de la transferencia de recursos financieros, o en cambio hay que mantenerse firme en el discurso político actual?
“Ni gobernando el mismo partido aquí que en España a los canarios nos transferirían lo que corresponde. El problema es el contrato que tiene esta tierra con España. No podemos desarrollar las renovables, incumplen el REF y la financiación, eliminan los convenios firmados, no se actualiza el Estatuto… Seguir como comunidad autónoma no tiene sentido”.
¿Quizás el problema es político y de personas: guerra Rivero y Soria (PP)? ¿No estaría bien que ambos se fueran a casa, que dieran un paso a un lado?
“Si alguien tiene que dar un paso a un lado, que sea por su gestión, no por personalismos ni actitudes absurdas. Siempre tiene que existir una lealtad mínima, y el ministro español parece que tiene los oídos taponados. Así van las cosas, que nos tienen asfixiados con la factura de la luz y no podemos desarrollar las renovables. El PP piensa que, cuanto peor trate a Canarias, mejor para ellos”.
¿Los jóvenes tienen voz y espacio, suficiente y óptimo, en las estructuras de poder de los mayores de CC?
“Lo tenemos. Pero lo tenemos por un trabajo de años para ganarlo. Ahora lo que hay que hacer es estar a la altura y representar a la juventud canaria. Hace unos meses, comenzamos un trabajo apasionante con la garantía juvenil canaria. Se basa en la aplicación de fondos europeos para luchar contra el paro entre los jóvenes. Es algo prioritario para nosotros, y estamos reuniéndonos con todo tipo de colectivos para informar y presentar nuestras propuestas sobre cómo aplicar ese proyecto. Además, hemos establecido un proceso participativo para que todo el que quiera pueda aportar sus ideas y así tener un documento final consensuado con gran parte de la juventud, para luego exigir su cumplimiento a las administraciones”.
¿Cómo ve el futuro de la organización política y cuáles son sus aspiraciones en el seno del partido?
“CC, si hacemos las cosas bien, tiene la oportunidad de consolidar un proyecto político que tenga continuidad en el tiempo, pase lo que pase. Tiene que ser un proyecto con ideología, cercano, con objetivos claros y siempre poniendo por encima de todo el hecho de pelear por el futuro digno de la gente. La política tiene sus tiempos, y tan solo hace un año y pocos meses que se renovaron los órganos del partido. Ahora mismo mi aspiración es seguir trabajando todo lo que me sea posible y dar mucho el coñazo”.
CAMBIOS
La capital puede que necesite innovar en lo que ya tenemos; por ejemplo, un cambio revulsivo en el carnaval o en los juegos municipales”
¿En qué se ha equivocado CC en la capital y en qué en instituciones como el Cabildo o el Gobierno de Canarias? Y los aciertos, ¿cuáles han sido los principales?
“Los partidos están conformados por personas, y todos nos equivocamos, igual que tenemos opiniones diferentes. Santa Cruz puede que necesite innovar en lo que ya tenemos; por ejemplo, un cambio revulsivo en el carnaval o en los juegos municipales. Son muchos años con el mismo modelo, y ciertas cosas van muriendo. Creo que, en líneas generales, y aunque parezca protocolario, la gestión no ha sido mala. Tenemos muchas carencias y problemas, pero entiendo la situación actual. Al menos hay que intentar solucionar todos los asuntos posibles, igual que estamos poniendo parches en Canarias por no tener el suficiente autogobierno. Puede que ya se tenga que plantear la soberanía, para empezar a ser autónomos y autosuficientes. Carlos Alonso tiene una propuesta en esta línea para Tenerife. Hay que ser menos dependientes para ser competitivos”.
SOBERANISMO
Puede que ya se tenga que plantear la soberanía, para empezar a ser autónomos y autosuficientes”
¿Ve a Carlos Alonso, antes del PP, como primera opción en CC para optar a la presidencia del Cabildo de Tenerife? ¿Está esto hecho y cerrado o se debe esperar?
“De momento, Carlos Alonso es presidente del Cabildo; para ser o no ser candidato, hay que esperar, como en todos los casos. No veo que haya que tener prisa por las candidaturas. La gente no está pendiente de eso. Importan otras cosas. Cuando ven los espectáculos que se montan con estos asuntos, se alejan aún más de la política”.
¿Por qué valora tanto el trabajo de Hilario Rodríguez? ¿Qué no le gusta de este político y qué no ha compartido de sus acciones en política?
“En la parte puramente política, destacaría que cada vez es más difícil encontrar a personas que se mantengan firmes en una idea y a una ideología durante toda una vida, y que además la defiendan cueste lo que cueste. Como concejal de mi distrito, de momento, nunca me ha mentido, engañado o prometido cosas que luego no se cumplen. Eso sí, si no cumple, seré el primero en exigirle. Puede que lo critiquen por su falta de diplomacia”.
¿Está seguro de que CC es el camino más corto para el objetivo de la independencia?
“Tiene que serlo”.
¿De verdad cree usted que las soluciones a los problemas de las Islas pasan por que Canarias sea país y estado?
“Canarias tiene la suficiente madurez para caminar por sí sola, con una proyección europeísta e internacional, sin necesidad de los dictados de España y pudiendo gestionar nuestros recursos, crear nuevos, no depender de lo que venga de fuera en el 90%, poder tener las competencias de aeropuertos y puertos… Y lo más importante: decidir nuestro futuro”.
Muéstrese crítico con su partido, que algo harán los suyos que no le convenza a usted. ¿Es verdad?
“Por supuesto, cada uno haría las cosas de forma diferente. Algo que me preocupa mucho es el espacio electoral de CC en la sociedad. Tenemos que hablar con claridad y coherencia. La gente quiere soluciones, no hojas de ruta, y si España es el Estado, nuestros cargos públicos no pueden referirse a España como país. Nuestro país es Canarias. El votante es muy exigente, y sabe lo que quiere; por lo tanto, nosotros tenemos que definirnos claramente para que éste sepa lo que está votando. Tampoco podemos estar prometiendo con plazos y cifras cosas que luego se incumplen. Otra cosa es la famosa frase de ‘volver a la calle, recuperar la calle’. La tendrán que recuperar los que la perdieron, porque muchos seguimos donde hay que estar, con los vecinos. De todas formas, ahora mismo hay una actividad interna tremenda en CC. Las agendas echan humo, pero tengo ganas de ver una asamblea en alguna plaza de cualquier barrio. Los Jóvenes Nacionalistas en Santa Cruz hemos tomado esa iniciativa, y desde el mes pasado todos nuestros comités, que son reuniones mensuales, se realizan en la calle”.
¿Qué trabajo queda por hacer dentro de CC y cómo la corriente que usted abandera dentro del partido logrará ser dominante en él para conducirlo hacia el soberanismo?
“Trabajo siempre hay que hacer, y eso es bueno. Hay que activar las bases, hacerlas partícipes del proyecto, que todos contemos y decidamos dentro de CC. Ya la época de las reuniones informativas pasó. Ahora queremos opinar y que se nos tenga en cuenta. En la parte ideológica, también hay que seguir creando una cultura nacionalista, que es la que marcan los estatutos, pero sin olvidar que esa definición significa cuál es la vía para ser nación”.
¿Qué cambiaría en CC para hacerlo un partido más transparente y participativo?
“En el último año, se ha hecho un buen trabajo, al menos en la parte participativa. Existe una comisión insular de participación ciudadana muy activa, que hace reuniones itinerantes por todos los municipios de la isla y sirve de vía para activar el partido de forma local. El camino es bueno y apasionante. Hay que ir creciendo poco a poco”.
ORGANIZACIONES
Hay políticos que llevan media vida y que lo habrán podido hacer muy bien, pero eso no es un ejercicio sano de democracia”
¿De qué manera hay que articular el relevo generacional y la incorporación de los jóvenes a las formaciones políticas?
“La sociedad exige cambios, porque eso son nuevas ideas y formas de hacer las cosas. Hay políticos que llevan media vida y que lo habrán podido hacer muy bien, pero eso no es un ejercicio sano de democracia. Los cambios siempre son buenos, y no hay que tenerles miedo. Ahora bien, tampoco creo que poner jóvenes porque son jóvenes sea lo correcto. Las incorporaciones de jóvenes a cargos públicos deben ser porque éstos valen, porque demuestran su valía, no sólo por la edad. La juventud no se involucra en la política; esto es un problema, porque yo siempre digo que, si tú no te metes con la política, la política se mete contigo”.
¿Son totalmente democráticos los partidos? ¿Quizás algo dedocráticos sus líderes?
“No, no son democráticos, aunque algunos incluso lo aparenten. Por eso la insistencia de que en CC se apliquen los reglamentos, que para algo están, y de que los asuntos importantes se decidan de forma asamblearia o como marquen los estatutos. De todas formas, hay casos, como el Partido Popular, en los que hacen un paripé tremendo para elegir a sus órganos, cuando al final decide Soria. También el PSOE habla de primarias y de democracia, pero Rubalcaba lleva desde los años ochenta. Es un fallo del sistema, y creo que una parte se resolvería con listas abiertas. Por ejemplo, para ser candidato es más importante que me lleve bien y negocie con los jefes de mi partido que trabajar en la calle con los vecinos. En cambio, si por ejemplo me presentara por el distrito Suroeste, eso me obligaría a ganarme el voto y la confianza del ciudadano, porque al final esos son los jefes reales, los casi 50.000 habitantes del distrito. Hay que cambiar dedocracia por meritocracia”.
Usted ahora estudia en un instituto. ¿Qué observa en los patios y en las aulas? ¿Qué es lo que más le preocupa de lo que ve: escasa actitud, pasotismo, mentalidad poco abierta…? ¿Qué no le gusta de lo que ve todos los días en clase?
“Veo que hay dos generaciones. Por un lado, están los que en su momento no terminaron de formarse porque en la construcción podían cobrar 3.000 euros al mes amarrando hierros, y ahora, sin posibilidades laborales, buscan una titulación para mejorar su futuro. Por otro, los que ven la crisis como algo normal. Debe ser por eso que no se dan cuenta de que en Canarias hay una competencia brutal para conseguir un puesto de trabajo, aunque sea precario. Sólo los mejores podrán conseguirlo. Con esta última generación, hay una parte minoritaria que tiene una dejadez tremenda: no hay cultura del esfuerzo para progresar. Hay alumnos que están para pasar el rato, y tienen un gran problema que ni siquiera lo advierten, el desempleo juvenil, que es una problemática estructural y no se va a solucionar fácilmente. Tenemos que ser competitivos en formación académica y actitudes personales”.
“Para mí los peninsulares son españoles”
Pegado al Suroeste. Javier Rivero Rodríguez vive en Santa Cruz de Tenerife y tiene 25 años. Está soltero y reside en una vivienda muy cercana a la de sus padres, en el barrio de El Rosarito (distrito Suroeste).
Otra vez en el IES. Actualmente, ha vuelto a las aulas para hacer el ciclo de grado medio llamado Impresión Gráfica. Trabajó durante ocho años en Litografía Trujillo, tras titularse en Preimpresión (ciclo de grado medio de Formación Profesional) en el IES Virgen de la Candelaria, en Ofra. A este centro ahora ha regresado.
Siempre nacionalista. Desde hace ocho años está cerca de CC, y es militante desde hace cinco. Ningún partido de ámbito estatal lo representa como canario, asegura.
Apoyo familiar. “Mi madre hizo campaña con los socialistas repartiendo rosas, en las elecciones en que se presentó Felipe González. Se lo han tomado con sorpresa, pero cuento con total apoyo”.
Tiempo libre. “Soy muy tranquilo. El mejor ocio para mí es estar rodeado de buena gente tomando cualquier cosa en algún rincón de Tenerife. El deporte que practico, y no de forma profesional, es la bola canaria. La cultura, universal; todo tipo de música, teatro, cine…”
Religión, derecha e izquierda. “Ante todo, respeto las diferentes opiniones, ideologías, creencias y tendencias sexuales. En política, los extremismos no han traído nunca cosas buenas. Sobre la inmigración irregular, creo que el control poblacional en Canarias es una necesidad”.
Godos o peninsulares. “La definición de peninsular para referirnos a los ciudadanos de la España peninsular no la suelo utilizar. Para mí son españoles”, remata.
Nombres y calificativos. Paulino Rivero, “astuto”; Juan Manuel García Ramos, “amparado”; Ana Oramas, “luchadora”; Fernando Clavijo: “futuro”; Ricardo Melchior, “ejemplar”; Carlos Alonso, “gestor”, y José Manuel Bermúdez, “persistente”. “Por lo que representa y por cómo lo defino, me quedo con Fernando Clavijo”.
Mujer y política. “Se han dado pasos importantes en la paridad hombre-mujer, como los porcentajes obligatorios en las listas electorales, pero éste es un problema de mentalidad que está tardando mucho en cambiar”.
El pijo y el obrero. “Los obreros hemos existido siempre; los pijos son inventados”.
Libros y sustancia política. “El último libro fue Sari Rojo, una mezcla de política, biografía e historia”. “El interés que me mueve para estar en política es, sin duda, el servicio público. Soy nacionalista, de mentalidad abierta y socialdemócrata”.
Hilario Rodríguez, ¿el mejor? “No creo que necesite apologías. Tan solo por llevar toda la vida defendiendo una misma postura ideológica, cueste lo que cueste, es un referente”.