Un relato de José Carlos Bonilla Pérez @jcbonillaperez
Según dicen las malas ella nunca llevaba bragas. Según dicen las lenguas era porque le gustaban demasiado los juegos del aquí te pillo aquí te mato.
Según dicen las malas él tenía la costumbre de olvidarse los gayumbos. Según dicen las lenguas era porque su libertad no tenía precio ni en los confines de esta ciudad tan canalla.
Él alto, ella bajita; él cachetudo, ella finita; él de brazos fuertes, ella linda, frágil, aterciopeladita.