El Gobierno español está decidido a luchar contra el fraude fiscal, el blanqueo de capitales y tiene la intención de poner en marcha un macro fichero en el que vamos a estar todos los españolitos de a pié, más vigilados que los presos de Guantánamo a la hora de ir a mear. Al parecer serán los bancos quienes faciliten esta información al CNI, jueces, fiscales, agencia tributaria y demás organismos, los cuales pondrán su lupa en operaciones de más de mil euros cuando se dude de la titularidad de la cuenta; transferencias de 3.000€ mensuales y en todos los casos, cuando superen los 30.000€. Tela.
Hay una salvedad en esta normativa y es que no incluirá las cuentas y depósitos de sucursales o filiales de los bancos españoles en el extranjero. Es decir que ya pueden sacar ustedes sus magros ahorros y llevárselos por ejemplo a Luxemburgo, porque a buen seguro que su banco, tendrá una sucursal por allí, y problema solucionado. Y se me ocurre lo de Luxemburgo, porque en esta Europa de nuestros amores, a la que debemos dar cuerpo administrativo y político con nuestro voto, existe un país que se denomina Gran Ducado de Luxemburgo, con poco más de medio millón de habitantes y que cuenta con más de 150 bancos. Este país, o Ducado, es según los expertos, el segundo mercado mundial de fondos de inversión y tiene toda la pinta ser un paraíso fiscal de primera categoría. Un dato: en 2013 su PIB per cápita fue de 80.214€, más alto que el de Quatar. Saquen conclusiones.
Jean Claude Junker, que hace pocos días arropó al PP en su campaña electoral, ha sido durante 18 años primer ministro luxemburgués y gracias a su solvencia tiene muchas posibilidades de convertirse en el próximo presidente de Comisión Europea. Es una pena que en su visita nadie le preguntara por el milagro económico de su país y si le parece estupendo que uno de los seis países fundadores de la comunidad europea viva de la opacidad bancaria, mientras por estos pagos nos van a ver hasta las vergüenzas.
En la lucha contra el fraude y la evasión fiscal propondría hacer como los EEUU: contratar a expertos evasores y ofrecerles un sueldazo en la Agencia Tributaria, para que detecten a los defraudadores. Aquí tenemos ejemplares como Luis Roldán o Luis Bárcenas, sin olvidar a algún banquero de postín. ¡Ah! y a la todavía vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, la ex ministra socialista Magdalena Álvarez a quien la jueza Alaya ha embargado sus bienes, entre ellos una cuenta en Luxemburgo. ¡Vaya por dios!
superjerry7
14 mayo, 2014 en 20:23
Con razon hay tantas monedas de euro de Luxemburgo en Canarias. Me parece que muuuuchos politicos y empresarios van seguido para alla con billetes y vuelven con calderilla..Porque para que haya tantas monedas debiera haber un turismo luxemburgues superior al aleman