Es probable que muchos españoles no se hayan enterado de las vicisitudes que padece la Argentina por el fallo interesado de un juez norteamericano que la Corte Suprema de ese país aceptó como bueno. Sería muy conveniente que tomen más recaudo que nota. Y que no se equivoquen creyendo que le sucede a un país allende los mares y que crean, con alguna suficiencia, que por ser del llamado primer mundo no les toca de cerca.
Para los no avisados, les haré un sucinto recuento. Hasta la dictadura civil y militar de Videla, la deuda externa de Argentina tuvo límites sostenibles. Antes del golpe se situaba en unos siete mil millones de dólares. Ocho años más tarde se había multiplicado por seis. La Junta Militar desguazó la industria que por entonces superaba a unos cuantos países europeos. Lo mismo hizo con los ferrocarriles. Atendiendo a las multinacionales del transporte por carretera, quedaron para el derribo 1.300 estaciones y con ellas la vida de cientos de pueblos pequeños y medianos. En adelante, los dólares de las exportaciones de productos primarios se fueron por el desagüe de las importaciones y por ahí también se fue el empleo.
Con la llegada de la democracia en el año 1983, el Gobierno del presidente Alfonsín fue de sobresalto en sobresalto, en una lucha desmesurada contra los nuevos golpistas alentados por los poderes concentrados que no querían soltar el chollo de los buenos negocios especulativos. Finalmente, entre la poderosa sociedad rural, la banca local e internacional y el Grupo Clarín, antes de terminar su período, el bien intencionado Alfonsín quedó para descabello y arrastre. Atendiendo a las urgencias, no pudo hacer otra cosa que seguir prestando para atender la deuda y pagar a los maestros.
La noche anterior a su anticipada toma de posesión, Menem recibió en su domicilio al director del diario Clarín, que le dictó el programa a seguir en total discordancia con sus discursos de campaña. Apenas tres días después de jurar su cargo, Menem acomete la primera de sus muchas privatizaciones y sin licitaciones ni ascos legales le entrega al Grupo el Canal 13 de la televisión estatal. De ahí en adelante fue la orgía financiera y especulativa más desvergonzada y despiadada de la que se tenga noticia y que dejó al Estado sin una sola empresa pública. El Estado además se hizo cargo de la deuda privada, especialmente la de bancos extranjeros como el First National. Hubo préstamos que nunca llegaron, comisiones estratosféricas, capitales golondrina que venían volando y volando se iban, fugando con enormes ganancias, todo esto entre aplausos y felicitaciones de Estados Unidos, del BM, del BID y, cómo no, del FMI, que era el encargado de imponer sus recetas. ¿Les suena de algo? El fin de fiesta encontró a la Argentina con una deuda impagable. Buena parte de esa deuda se contrajo para sostener la convertibilidad, mágica fórmula de atar la economía al dólar que como moneda extranjera el Gobierno no manejaba. ¿Hay algo de eso con el euro? ¿Y del dinero de las privatizaciones? Ni idea. ¿Dónde estará el de las privatizaciones de España?
En 2001, ya con De la Rúa como presidente, llegaría el colapso total tras el megacanje, operación que consistió en una reestructuración de la deuda a lo bruto. A cambio de recibir dinero fresco se cambiaron unos bonos por otros en las condiciones más leoninas y disparatadas. Su costo supuso 55 mil millones más. Su autor fue el eminentísimo cerebro gris de la economía mundial Domingo Cavallo, hoy procesado por ello. Argentina suspendió sus pagos y se convirtió en el “apestado internacional”, para usar la frase con que el ministro de industria español amenazó con convertirla cuando la estatización de YPF.
Néstor Kichner tan pronto como pudo canceló la totalidad de la deuda con el FMI y lo mandó de paseo. En el 2005 hizo una primera reestructuración que consiguió reducirla en casi el 70% y en el 2010 Cristina hizo otra donde entraron el 92,4% de los acreedores. Con los pagos efectuados, Argentina es hoy un país desendeudado. Pero sobrevolaban los buitres. Poseedores del 1% de los que no aceptaron entrar en la última reestructuración, demandaron al país ante el juez Thomas Griesa, abiertamente proclive a su causa. Sin tener en cuenta a los demás bonistas que habían aceptado, su fallo obliga a pagar el 100% del valor de los bonos y cash.
Estas son las cifras que hablan por sí solas sobre lo que significa el capitalismo financiero que ha llegado a su peor y más aberrante degeneración especulativa. NHL y otro grupo compraron por 48 millones de dólares bonos depreciados por la crisis del 2008. Con intereses y en sólo seis años, al juez le parece justo que Argentina pague 1.500 millones. Una ganancia neta del 1.650%. Con el fallo, el resto de los que no entraron podrían cobrar 15 mil millones. Y si Argentina aceptara ese pago del 100% del valor de los bonos, tendría también que pagar el 100% a los que entraron en la reestructuración. Esto equivale a unos 150 mil millones. Al servicio de esa deuda descomunal, Argentina tendría que desmontar todo el sistema educativo y de salud y suspender subsidios y parar obras y prácticamente cerrar el Estado. Que es en el fondo lo que se busca.
España no es ajena a estos grupos financieros. Los salvatajes a bancos y las privatizaciones y la imposición de ajustes y la toma de deuda para apagar estos incendios provocados siguen el mismo modelo que se usó en Argentina. Y como necesariamente en algún momento tiene que reestructurar su deuda simplemente para poder atenderla, con el fallo de Griesa nadie va querer ceder un duro si sabe que hay algún juez amigo que obligue a pagar hasta el último euro.
¡Cuidado! Mejor mirarse que romper el espejo. Ya la Unicef alerta sobre los muchos niños españoles que han entrado en la pobreza con hambre. Para los insaciables, la gente no existe. Sólo el dinero.
superjerry7
10 julio, 2014 en 20:57
Buen comentario don Luis que TAMBIEN SUGIERO LEER ATENTAMENTE MONCLOA. Unas correcciones: A)CLARIN NO CONTROLO NI CONTROLA GOBIERNOS, y eso de que DESESTABILIZA es un invento K que nunca sabremos porque se peleo con la Sra Noble tras regalarle canales de TV y radio. Menos aun deslobotomiza pueblos. Eso es insultar una sociedad tan culta como cualquiera de Europa. B) Menem fue complice de la Dictadura (sus hermanos mandaron matar a monseñor Angellelli y dos curas españoles por pedir tierras y sindicatos libres); C)Pese a sus barbaridades, LA DICTADURA NO DESGUAZO NADA, SINO QUE HIZO CRECER EL SECTOR ESTRATEGICO INDUSTRIAL (MILITAR/AEROESPACIAL Y NUCLEAR), semiparalizado por Alfonsin y DESTRUIDO POR MENEM en COMPLICIDAD CON LOS KIRCHNER (la senadora Cristina levantaba la mano apoyando la venta de YPF, Gas del Estado, Entel, Trenes, etc, etc) y el SINDICALISMO HOY K; D) KIRCHNER (que en 2001 hizo desaparecer 1000 millones de euros de regalias petroliferas de Santa Cruz por aviso de Cavallo antes del corralito y nadie los encuentra) en 2005 y Cristina en 2010 TUVIERON LA OPORTUNIDAD DE PAGAR LOS 5000 millones de gente que no acepto lo que seria una simple convocatoria de acreedores. Y HOY PAGA LAS CONSECUENCIAS..PERO ESPECIALMENTE DE QUE, EN ESA REESTRUCTURACION DE DEUDA LOS KIRCHNER Y SOLO LOS KIRCHNER (ninguno de sus antecesores) RENUNCIARON A LA JURISDICCION ARGENTINA Y ACEPTARON LA YANKEE PARA DILUCIDAR Y RESOLVER ESTE VACIAMIENTO QUE PADECE ARGENTINA DESDE 1976….A Esto en Argentina lo llamamos GOBIERNO DE CIPAYOS..TRAIDORES A LA PATRIA en castellano iberico…Y LOS APELLIDOS MAYORES SON KIRCHNER, CAVALLO, MENEM, LAVAGNA, MARTINEZ DE HOZ..No Herrera de Noble o el dueño de un almacen de barrio acusado de “acaparar harina o azucar”. YA LLEGARA LA HORA..BOUDOU VA CAMINO A LA CARCEL COMO LOS GENOCIDAS DE LA DICTADURA, pronto iran MORENO, DE VIDO, FERNANDEZ y todos sus secuaces.