
Elfidio Alonso. / Foto de Pedro Peris
Veinte años dedicado a la política desde Coalición Canaria y 50 al frente de la formación musical más universal de toda la cultura canaria, Los Sabandeños. Faro intelectual, escritor, periodista, investigador, motor de varias generaciones, acepta hablar de política y periodismo. Y lo hace sin pelos en la lengua.
¿El ciclo de Paulino Rivero ha llegado a su fin?
“No soy el más indicado para decirlo. Aplaudo lo bien que lo ha hecho. Es un trabajador incansable. Lo he visto en los sitios más inverosímiles, pero, después del récord de los ocho años, la alternancia es fundamental. Si no, la política en Canarias es difícil ejercerla”.
¿La alternancia…? ¿Quiere decir entre Tenerife y Gran Canaria?
“Sí. Si alguien de otra isla tiene condiciones, ¿por qué no? Fernando Fernández era palmero, por ejemplo. Puede ser que haya terminado el ciclo de Paulino, pero comprendo que tenga deseos de continuar si se siente con fuerzas y tiene los apoyos suficientes en su partido y en el electorado. Esas serán dos condiciones sine qua non”.
“Puede ser que haya terminado el ciclo de Paulino, pero comprendo que tenga deseos de continuar”
¿Y si el agotado no sólo es Paulino Rivero, sino el modelo de CC?
“También. Hay que renovar el ideario, sobre todo en estos momentos donde lo que se llama nacionalismo (un término que no me ha gustado nunca y me la reflanflinfla) está sufriendo unos traumas enormes respecto a la cuestión catalana. La amenaza catalana es terrible. Me da la impresión de que el señor Mas se está suicidando y a la vez suicidando a todo un pueblo. Si hay unas reglas y una Constitución, hay que seguirla o procurar que se transforme para que encaje tu proyecto. Lo que no puede ser es intentar colar tu proyecto de rondón, con un encaje que no existe. Políticamente, de una manera ideológica, si empezáramos a aplaudir todos los secesionismos, qué nos pasaría. En el mundo hay 270 estados y 3.000 regiones dispuestas a dividirse… Esta sería la destrucción del planeta. ¿Por qué Cataluña sí y no Ucrania? Es un suicidio. Y lo dice un señor que ha sido nacionalista. Lo que impera hoy son las grandes concentraciones humanas: Estados Unidos, Brasil…”
“En el mundo hay 270 estados y 3.000 regiones dispuestas a dividirse… Esa sería la destrucción del planeta”
“El señor Artur Mas se está suicidando y a la vez suicidando a todo un pueblo”
¿Cómo usted ha sido nacionalista? ¿Ya no lo es? ¿Qué no debe olvidar nunca un nacionalista? ¿Cuáles son sus principios?
“Lo que a mí me guió para ser nacionalista fue la situación de desamparo y de explotación en que se encontraban las Islas durante la dictadura y los primeros momentos de la transición. Y en ese momento tú no miras un ideario universal. Vas a lo tuyo, a tu pequeño mundo; a los tuyos que lo están pasando mal. Esto es lo que te incita a ser nacionalista, autonomista o como quieras llamarlo. Una vez conseguido un estatus homologable con Europa y España, tu ideario tiene que variar; ya no tienes que luchar…”
¿Variar hacia dónde?
“A un horizonte más amplio, donde armonizar intereses colectivos con España y Europa”.
Si quiere no me conteste, pero ¿por qué parece que sus sucesores y, por extensión, Coalición Canaria, dan la sensación de que usted nunca fue alcalde de La Laguna, como si perteneciera a otro partido o a una época que hay que olvidar?
“El tiempo pone las cosas en su justo lugar. Ahí en la pared puede ver un diploma del Centro Internacional para la Protección del Patrimonio que se me otorgó por la gestión del expediente que concluyó con el nombramiento de La Laguna como ciudad Patrimonio de la Humanidad”.
Ah, pero… ¿fue usted?
(Risas) “Sí, parece que sí”.
“Otros se han querido atribuir méritos ajenos. Es muy usual en la política. Tengo conciencia de que me tienen un poco relegado”
Nadie lo diría, ¿no?
“Otros se han querido atribuir méritos ajenos. Es muy usual en la política. Tengo conciencia de que me tienen un poco relegado. Pero, al final, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Y quieran ellos o no quieran (y ellos yo sé quiénes son) lo verán, y sus hijos también”.
¿Qué opina del valor político de Fernando Clavijo?
“Me parece un político pragmático, trabajador, accesible a todos los ciudadanos, muy cercano. Trabaja muy bien… Basta ver todas las placas de los centros vecinales inaugurados por mí. Pues él me recuerda mucho en eso, muy cercano. En el libro de visitas de la Casa Museo de Los Sabandeños escribió de mí “un gran alcalde”. Por lo tanto, yo tengo que corresponderle. Hasta ahora es un buen alcalde. El tiempo dirá si continúa o busca otros derroteros políticos de mayor envergadura…”
Él quiere… Usted, como viejo zorro (si me permite la expresión), ¿qué le recomendaría?
“Si me viera en su tesitura, aunque tiene un cargo orgánico de mucha responsabilidad como secretario general y líder máximo de CC en Tenerife, lo pensaría varias veces antes de meterme en un conflicto que, como decía Juan Manuel García Ramos en un artículo, puede afectar seriamente a la unidad del partido y crear malestar, división y muchos sobresaltos en CC. Pero esa es una decisión personal que respeto y en la que le deseo suerte y que se demuestre que él tenía razón”.
Muchas voces aseguran que esto de la alternancia entre Paulino Rivero y Fernando Clavijo es una estrategia muy bien diseñada por CC para que sólo se hable de ellos y de ningún otro partido hasta que lleguen las elecciones…
(Risas). “Hoy he visto un titular que me hace pensar. Fernando le comunicó a Paulino en un almuerzo privado, solos los dos, su intención de presentarse como candidato a la Presidencia del Gobierno por CC y el otro le dijo que, si lo intentaba, lo amenazaba con el veto del 25% del comité político. Yo me pregunto quién filtró eso, a quién interesaba eso. Veo que no se está jugando limpio. Y esto augura consecuencias muy malas”.
“Entre Paulino y Fernando veo que no se está jugando limpio. Y esto augura consecuencias muy malas”
¿Cómo observa usted un fenómeno político como Podemos?
“Respeto la aparición de cualquier fuerza política democrática y transformadora de un bipartidismo que ha tocado fondo y acarrea muchos perjuicios a la ciudadanía. Está por demostrar ese efecto transformador. 1,2 millones de votos y cinco europarlamentarios es una cifra muy estimable. Veremos qué pasa en las municipales y autonómicas. Y veremos su evolución como partido, si el matiz asambleario se traga los demás requisitos indispensables de una fuerza política. Me parece que tienen las ideas más claras respecto al interior que al exterior. Ponerse de lado del chavismo o justificar en cierta manera a ETA me parece que no es lo más aconsejable. El chavismo está en un callejón sin salida, y Venezuela las está pasando canutas. Eso no lo quiero yo para mi país. Espero que el populismo se controle, porque populismo es la señora Le Pen, que es neofascista. Hay que esperar a las elecciones y su evolución. Pero, en algunos aspectos, aplaudo que haya aparecido”.
¿Y quién será el pescador que gane en el río revuelto de Canarias?
“Es difícil ser pitoniso en esto. La ley electoral es implacable. Los reflejos de lo que ocurre en el resto del país introducirán cambios importantes en los resultados electorales de Canarias. Con la ley actual de acceso al Parlamento, tan condicionante, la situación puede ser parecida a la de hoy: una fuerza mayoritaria que es CC y un PP que pierde muchos votos por la política partidista y ombliguista del señor Soria respecto a Gran Canaria, que marca un desprecio absoluto por Tenerife. Piense que el secretario general del PP en Tenerife no es de Tenerife, sino de La Palma, como antes lo era de El Hierro. Está minimizando a Tenerife y Tenerife le pasará factura. Lo que sí veo es un entendimiento entre PSOE y CC como continuación del pacto actual. Auguro que no se va a romper hasta las elecciones, porque ya lo han dicho Paulino Rivero y José Miguel Pérez. Esto, por sí mismo, ya es un gran avance, serio, en la madurez política de Canarias”.
Periodismo
¿Cómo asiste a los cambios de la profesión, la caída de la prensa escrita, la irrupción de internet, las redes sociales, los dispositivos móviles…?
“Ha cambiado la forma y los medios, pero el periodismo sigue siendo una misión apasionante para el que tenga vocación y el que tenga preparación para ejercerla. Es como esa cita de Scalfari de la que siempre echa mano Juan Cruz: “Contar lo que le pasa a la gente”. Estamos en un momento de transición. La radio no la veo desaparecer y la prensa escrita se transformará. Cuando se consolide internet, las nuevas formas de hacer periodismo van a cohabitar, mezclarse…”
Se refiere a que dará igual la forma mientras el fondo sea sustancial, ¿no?
“Creo que sí”.
En un panorama donde sin fondos suficientes no hay independencia, pero quien te paga más lo hace para que sólo hables bien de él, ¿qué queda para hacer periodismo?
“Pues se va a suicidar. Eso ha ocurrido siempre. Si el periodismo se limita a ser la voz de su amo, se suicidará. Reivindico el Yo Acuso, de Zola (dominiopublico.es- Emile_Zola), de un hombre que se enfrentó a la sociedad de su tiempo para demostrar la inocencia de una persona. Eso tiene que ser el periodismo: un apostolado y una defensa de los valores universales del ser humano y de su bienestar, de la gente”.