
Fernando Clavijo.
¿Cómo surgió la idea de presentarse como candidato?
“Había un grupo de personas trabajando en todas las islas desde hacía tiempo que veía la situación en la que está Canarias, pero también cómo estamos como organización y los cambios sociales que se están produciendo de manera vertiginosa. Entendíamos, ya desde el congreso nacional, que teníamos que dar un carácter distinto a la organización y a la forma de relacionarse con el Gobierno y con los ciudadanos. Ese modelo lo tratamos de implantar en los estatutos del congreso nacional y no fue posible. Y ahora, fruto del trabajo y después todos los congresos insulares y de ver además las distintas sensibilidades de las islas, hemos trabajado para hacer un cambio. Ese cambio de modelo no sólo tiene que ser profundo, sino que tiene que ser creíble para la sociedad. Dentro de eso, los compañeros estimaron que quien mejor podía representar y ser la cara de este cambio de modelo que estamos tratando de dar dentro de la organización es Fernando Clavijo”.
Bueno… Eso exactamente no fue así, porque, al menos desde fuera, se entendió que era Ana Oramas el primer nombre que se manejó. ¿Por qué se cayó de la lista?
“Ana Oramas es una de las mejores políticas que ha tenido esta tierra en toda la historia; por esta razón ella siempre sonará para cualquier cosa, porque es una gran política, una gran persona y además con una experiencia contrastada. Pero nunca hablamos de personas; hablamos siempre de modelos. Hasta el último momento no fue cuando se empezaron a poner nombres sobre la mesa, porque el nombre de la persona es lo de menos, si hay modelo detrás y hay método. Con lo cual, si la organización política está fortalecida, si las decisiones políticas se toman en los órganos del partido, si favorecemos la participación, la transparencia y el debate, pues las personas son simplemente correas de transmisión”.
“Ana Oramas es una de las mejores políticas que ha tenido esta tierra en toda la historia. Siempre sonará para cualquier cosa; es una gran política, una gran persona y con una experiencia contrastada”
¿Cuál es su modelo para sacar a Canarias de la crisis?
“Nosotros lo de hablar del programa y de la definición de ideas lo tenemos que hacer desde la organización”.
Pero alguna idea tendrá…
“Sí. Al margen de nuestra organización lógica, donde trabajamos mucho para el fortalecimiento de la isla, entendemos que se tiene que definir una política económica basada en el conocimiento y en la oportunidad que nos brinda África, con un mercado de 1.000 millones de habitantes. Tenemos un sector turístico que ha estado tirando y dando unos resultados excelentes, pero hay 140.000 parados que la construcción ha puesto en las listas de desempleo. A esa gente le tenemos que dar una solución. No hay ningún sector económico que sea capaz de aceptar tanta mano de obra, pero tenemos que dar alguna salida. No podemos condenarlos a vivir de las ayudas sociales porque, al final, lo que está ocurriendo hoy en día dentro de los 20-25 años lo vamos a pagar cuando esa gente se tenga que jubilar y lo tenga que hacer con pensiones no contributivas. A esa gente hay que darle una solución y para eso tenemos que generar un proyecto social. Para esto el sector primario debe tener un papel principal”.
“Se tiene que definir una política económica basada en el conocimiento y en la oportunidad que nos brinda África, con un mercado de 1.000 millones de habitantes”
Por lo que entiendo de esta contestación, ¿la salida sería África o el sector primario?
“No, no…, es un conjunto. Está el sector turístico. Tenemos que hacer una apuesta clara por compensar (que no subvencionar) a la industria en materias primas y en el transporte, cosa que el Estado se ha ido cargando sistemáticamente en los últimos tres años. Tenemos que trabajar mucho en la rehabilitación de la planta alojativa, porque nos da competitividad en el turismo pero también nos activa el sector de la construcción… Así se puede asimilar una parte de esa mano de obra. Tenemos que trabajar con el sector primario. Tenemos que trabajar e incentivar mucho para dar una oportunidad con las energías renovables y también tenemos que trabajar con lo que es la externalización de nuestra economía y para ello la plataforma logística hacia África es una oportunidad. ¿Por qué? Porque todas aquellas empresas que quieran extenderse hacia África tienen que ver en Canarias una oportunidad. En el año 2000, que es cuando el paro estuvo más bajo en esta tierra, teníamos 100.000 personas de paro estructural. Si extrapolamos la población de 2000 a la de 2014 con el crecimiento, deberíamos tener un paro estructural de 140.000 personas aproximadamente”.
¿Eso es en lo que debería estar?
“Es en lo que se debería estar, pero no se está. Lo vemos en los datos. La EPA acaba de salir ahora y estamos en 280.000 parados: el doble. Pero incluso sólo las 140.000 personas no lo resiste esta sociedad. Hay que darles una oportunidad y, desde luego, no podemos brindar oportunidades y externalizar esos puestos de trabajo. Para ello tendremos que mejorar mucho nuestra conectividad, la quinta libertad que tanto nos niega el ministerio”.
En este listado de posibles salidas o de elementos a potenciar no cita el petróleo…
“Por supuesto que no. No es una oportunidad. El petróleo no es en absoluto una oportunidad. Las oportunidades son las energías renovables. La postura es firme: no al petróleo. Pero no quedarnos ahí… También es sí a las renovables, y ahí tenemos mucho que hacer. No lo hemos hecho bien”.
“La postura es firme: no al petróleo. Pero no quedarnos ahí… También es sí a las renovables, y ahí tenemos mucho que hacer. No lo hemos hecho bien”
¿Cualquiera que fuera la compensación para las arcas públicas canarias?
“Eso es una falacia. El sistema español no es Noruega, donde está nacionalizado el petróleo. Esto, al final, es una concesión en la que tienes que pagar, vía impuestos, lo que te corresponde como cualquier otra empresa. No hay compensaciones posibles”.
Con su fórmula anticrisis, ¿cuánto empleo podría crear? ¿Cómo se podría generar? ¿Tiene alguna cifra?
“El empleo lo genera el sector privado y los empresarios. Las administraciones públicas lo que tenemos que hacer es molestar poco tratando de no destruir el empleo con nuestras limitaciones”.
Por lo general, dicen que la Administración molesta…
“Molesta y bastante. El sistema burocrático es un infierno para cualquier inversor. Los inversores necesitan seguridad jurídica y agilidad, y en muchas de las ocasiones no damos ninguna de las dos cosas. Eso es algo que tiene que cambiar, pero además de manera inmediata. Es lo que nos ha aportado la Gerencia de Urbanismo de La Laguna: facilidad y mucha agilidad para sacar adelante los proyectos; favoreciendo esa actividad económica podremos ir generando empleo. Pero el reto es generar actividad económica y crear empleo estable y de calidad, no volátil y en función de las temporadas turísticas. El mayor reto es que nuestra economía se fortalezca y se apuntale para que no se destruya mucho empleo en las etapas de crecimiento económico, de crecimiento o de retroceso”.
¿Con qué apoyos cuenta entre los empresarios?, ¿qué le transmiten?
“Estamos en una fase interna. Nuestras reuniones son con militantes, con los órganos del partido. Por supuesto, hay empresarios y militantes que forman parte del partido, pero estamos en un proceso interno. Cuando la militancia hable, plantearemos juntos la creación de un programa ilusionante que genere confianza y credibilidad a la sociedad canaria”.
¿Por qué Coalición Canaria, en las islas que no son Tenerife, iba a aceptar un relevo en la candidatura a la presidencia que proceda de Tenerife?
“Porque una vez definido el modelo, el método, el respeto a las islas y a las organizaciones políticas de cada isla, la persona es lo de menos. La persona es lo de menos…”
¿Qué sector de la población le genera mayores preocupaciones cuando acaba el día? ¿Qué tiene pensado hacer para mitigar la situación en la que se encuentra?
“A mí me tiene que preocupar todo. Pero esas familias a las que ya se les han acabado todas las prestaciones sociales y el paro, que tienen hijos, que no ven ninguna solución a sus problemas y que tienen que malvivir tirando de Cáritas o de Cruz Roja, de las ayudas de vecino o incluso de familiares, son las que realmente me quitan el sueño”.
¿Y qué va a hacer por ellos?
“No tengo ninguna varita mágica, ni la tiene Coalición Canaria. Lo que sí podemos es, con honestidad, trabajar cada día sin descanso, con participación, transparencia y claridad, para que mejore la situación económica de las islas y que todas esas personas tengan una oportunidad”.
¿Alguna idea matriz que esté manejando?
“El modelo económico que te explicaba antes. La mejor política social es que la gente tenga un puesto de trabajo. Para eso tenemos, como sociedad, que reflexionar, definir el modelo, comprometernos todos y quitar todos los obstáculos que sean necesarios para que se genere actividad”.
A veces hay puestos de trabajo… y quienes no quieren trabajar. ¿También tiene pensado resolver eso?
“Hoy en día eso pasa con muy poca gente. Yo la verdad es que lo veo difícil en todas las sociedades. Tenemos dos millones de habitantes, pero, como dice Pedro Molina [presidente de los ganaderos integrados en Agate], están los parados y los quietos. Creo que los quietos de hoy en día, por no llamarlos parados, son una minoría. Otra cosa es que la gente tiene que tener sus derechos, sus puestos de trabajo remunerados adecuadamente y que se les paguen las horas que se trabajan”.
¿Cómo sería una Coalición Canaria con usted al frente?
“Huyo de los planteamientos personalistas. Sueño y quiero una Coalición Canaria fuerte, participativa y transparente con respeto a las islas, porque somos islas, y El Hierro es muy distinta de Lanzarote, y Fuerteventura es distinta de La Palma. Desde luego, sueño con esa unión entre todos, que nos va hacer mucho más fuertes, creíbles y atractivos para la sociedad. Pero, mira, muchos ciudadanos han ido durante muchos años confiando en nosotros, así que algo también habremos hecho bien”.
También hay un desgaste de tantos años en el poder, ¿no?
“Por supuesto… Para eso es necesario el cambio”.
¿Por qué tantas prisas para nombrar a los candidatos al Cabildo y a Santa Cruz, mientras que con otras plazas muy importantes para Coalición Canaria, como La Laguna, Arona, Puerto de la Cruz y Los Realejos, no tenían esas prisas?
“En Los Realejos está nombrado. No son prisas, sino que los tiempos los va marcando la militancia. Hay comités locales. La isla lo ha tenido claro desde un principio y ha participado con un proceso sin precedentes en la elección del candidato al Cabildo, de Carlos Alonso, que pasó por 27 asambleas locales de los 31 municipios; en los otros no fue necesario porque la gente lo tiene claro. Hay otras organizaciones locales que lo tienen menos maduro; están pensando. Cada asamblea local va marcando su tiempo, pero ya tenemos los candidatos de Guía de Isora, Santiago del Teide, Granadilla, Los Realejos, La Orotava, Santa Cruz, Cabildo, Adeje, Tegueste, Garachico… Tenemos ya nombrados a muchísimos”.
¿Por qué algunos analistas consideran que usted da un triple salto mortal con tirabuzón y sin red al pasar de un municipio a la presidencia del Gobierno, sin el paso que se considera teóricamente intermedio del Cabildo?
“¿Qué hizo Manuel Hermoso? Puedo entender que haya gente que tiene una visión personalista de los proyectos, que no cree en los equipos y que puede considerar que esto es una carrera profesional. En cambio, yo la política la veo como una vocación. Mi carrera profesional en el ámbito de lo privado la paré cuando entré de alcalde y no es mi vocación mantenerme en los puestos. Siempre lo he dicho, y lo digo: después de los 50 años me tengo que volver a dedicar a mi vida privada, y a seguir siendo militante de base”.
“Después de los 50 años, volveré a mi vida privada y a ser militante base”
¿Teme que los avales con los que cuenta ahora, que superan a los de Paulino Rivero, luego no se transformen en votos?
“No. El aval es cuando das tu nombre y tu apellido; es mucho más comprometido que una votación secreta. La gente que ha avalado y está avalando según hacemos las visitas lo hace porque cree en el proyecto”.
Y si al final no sale ni usted ni Paulino, ¿teme que haya una tercera vía, que alguien esté provocando a ambos para favorecer a un tercero?
“No tengo ningún temor. Si se respeta mi modelo, la persona es lo de menos. Esto se está haciendo con honestidad, lealtad, transparencia, pensando qué es lo mejor para la organización. Quizá no se está acostumbrado a que Coalición Canaria debata; las cosas se deciden en un restaurante entre cuatro personas. Pero el partido y las bases ya no son lo mismo. El partido y las bases requieren de esa participación, ese cambio y esa transparencia. Este proceso está siendo positivo a todas luces”.
“Quizá no hay costumbre a que CC debata; las cosas se deciden en un restaurante entre cuatro personas”
¿Cuenta con que una parte de la oposición ya haya encargado carteles electorales en La Laguna diciendo que, si usted finalmente viene aquí, “La Laguna será un segundo plato”? ¿Le preocupa?
“No me preocupa en absoluto. Si la campaña electoral de algunos miembros de la oposición, en vez de debatir ideas y hacer propuestas, es esperar… En fin vete tú a saber qué… Pues realmente me parece bien. De todas formas, que yo sepa, de la oposición dos de los cabezas de lista en La Laguna repitieron. Pedro Suárez fue al Cabildo, y de hecho duplica, y Santiago Pérez fue al Parlamento, y duplicó cartel electoral, algo en lo que yo no creo”.
Pero ¿su apuesta es por la Presidencia del Gobierno o no?
“No, no es una apuesta mía, sino de la militancia que me ha propuesto. Hemos iniciado un trabajo de recogida de apoyo por todas las islas para producir un cambio de modelo”.
Si la nominación del candidato de La Laguna no depende de su éxito o fracaso a la Presidencia del Gobierno, ya se podría conocer el cartel electoral del municipio, ¿no? ¿A qué esperan?
“Por supuesto. Cuando los compañeros de La Laguna lo decidan, que tiren para adelante”.
Si no saliera la candidatura a la Presidencia, ¿asumiría no ser candidato a nada?
“Voy asumir lo que los compañeros del partido digan. Yo me he puesto en el minuto cero, a disposición de los compañeros de partido. Tanto es así que ya había manifestado mis preferencias en distintos medios de comunicación el mes pasado y, al final, los compañeros me han dicho ‘te vemos, tenemos que hacer este intento de cambio’. Si sale, fantástico; si no, no pasa nada”.
Se refiere a cuando decía “yo quiero seguir siendo alcalde”…
“Claro. Mi apetencia personal hubiese sido estar un rato más aquí, pero mis compañeros han decidido que no es posible, que hay que intentar este proceso de cambio… Y fantástico”.
¿Por qué arriesgar tanto? Si se presenta como candidato al Ayuntamiento de La Laguna, tendrá prácticamente mayoría absoluta… Arriesgar eso para optar a la candidatura de la Presidencia del Gobierno…
“Uno está a la orden de los compañeros; tiene que estar a la orden. Yo tengo la decisión personal al final de quedarme en mi actividad profesional, pero no tengo la libertad de quedarme y decir ‘yo quiero jugar, y quiero jugar donde yo quiera’. Te sometes a unas instrucciones de los compañeros y de la organización. Si quieres jugar, juegas y la organización te coloca en el destino más conveniente. Te puede colocar de candidato a la Presidencia del Gobierno, de candidato para alcalde de La Laguna o en el número 27 de la lista al Cabildo Insular de Tenerife”.
Su discurso es distinto…. La organización no es usted a partir de ahora.
“La organización es un equipo. Ese es el cambio de modelo. La organización no es unipersonal. La organización son los compañeros y las compañeras”.
Si usted sale candidato a partir de septiembre, ¿le ofrecerá a Paulino Rivero un puestito bien remunerado, una retirada honorable dentro de la política o tendrá que ir pensando en volver a la enseñanza?
“No es lo que yo le ofrezca. Si salgo candidato se tendrá que ver qué pasa con el compañero. Si fuese así, es una persona que será presidente hasta el último día, y luego ya verá la militancia qué es lo que quiere hacer. En primer lugar, lo que quiere él, y en segundo lugar, qué es lo que los compañeros del partido consideran y dónde puede ser más útil en la organización”.
“Si salgo candidato, se tendrá que ver qué pasa con el compañero Paulino”
¿Y si lo que considera la organización es que hay que vengarse?
“No, la organización no realiza venganzas. Eso no es necesario, ni nunca ha ocurrido. No hay ni venganzas ni vendettas, ni ningún tipo de historias”.
Ah, ¿no? ¿Cuánto de la historia de Coalición Canaria me está borrando con esas declaraciones?
(Sonríe).
¿Descarta un pacto con Paulino Rivero para relevarlo a mitad de legislatura? Eso es práctica habitual de Coalición Canaria y tan buen resultado dio con Manuel Hermoso y Miguel Zerolo, Ana Oramas con usted, Ricardo Melchior con Carlos Alonso… ¿Se ha acabado ese modelo?
“Sí. Yo lo descarto”.
Rivero asegura que las encuestas le dan 21 diputados con una CC liderada por él. ¿Cuántos cree que podría obtener usted?
“De las encuestas nunca hablo. Las encuestas son fotos en momentos determinados, con lo cual yo no hablo. A mí no me importa el resultado que pueda obtener Fernando Clavijo; sólo me importa la organización”.
“No me importa el resultado que pueda obtener Fernando Clavijo: sólo me importa la organización”
Sí, pero usted será la foto y el imán que van a llamar a los votantes a meter la papeleta, ¿no?
“Bien, ¿y…?”
Hay cosas que, aunque no las comparta, tiene que asumirlas. Usted será el cartel.
“Sí, por supuesto. Pero no olvide que sólo el cartel de Tenerife, porque las circunscripciones son insulares. Son al Parlamento. Hay carteles potentes; hay personas con mucho tirón, como Pedro San Ginés en Lanzarote, Guadalupe González Taño o Antonio Castro en La Palma, Belén Allende en El Hierro, Víctor Chinea en La Gomera, Fernando Clavijo o Ana Oramas en Tenerife, en Gran Canaria Fernando Bañolas… Carteles para circunscripciones insulares, con lo cual un resultado de siete islas como zona única no creo que sea correcto ni humilde”.
¿Por qué considera que el ciclo de Paulino Rivero ha llegado a su fin?
“Es que nuestro modelo de sociedad y económico ha llegado a su fin con la crisis. Hemos tenido ocho años de tremenda crisis y dureza, que él la ha llevado con la fortaleza que lo caracteriza y su capacidad de trabajo, pero es que se acaba un ciclo de ocho años que ningún otro presidente ha logrado terminar y él sí. Tiene que comenzar un nuevo ciclo político, porque lo demanda la sociedad, y porque la demanda de cambio es de tal magnitud que el eje de lo que es izquierda y derecha se difumina hacia lo nuevo y lo viejo. Tenemos que darle a la sociedad ese cambio de modelo, insisto. También de personas, no todas, pero de algunas personas sí, para que ese cambio de modelo sea creíble al iniciar un nuevo ciclo de crecimiento. Es importante que eso se evidencie. En nuestra organización política no estamos haciendo nada que no hayamos hecho en otras funciones políticas”.
¿CC en Gran Canaria está rota porque Bañolas lo apoya a usted?
“No, no… CC en Gran Canaria ha demostrado un inmenso sacrificio por la organización, pero hay gente que está intentando dividirla y presionando externamente. Yo creo que CC en Gran Canaria debe tomar su decisión de manera interna, sin ningún tipo de presión exterior, y con lo que más le convenga al partido y a la organización. Fernando Bañolas está siendo muy buen secretario general en unas circunstancias complicadísimas, porque los que se sentaban hasta hace poco y eran compañeros ahora son empresarios políticos y yo creo que eso siempre es complicado. Lo mejor, creo yo, y espero y deseo, es que nadie intervenga en las decisiones externas de la organización insular”.
“CC en Gran Canaria ha demostrado un inmenso sacrificio por la organización, pero hay gente que está intentando dividirla y presionando externamente”
Usted habla de la renovación, del fin de ciclo, de las nuevas personas y una nueva forma de entender la política, pero una buena parte de sus apoyos son líderes históricos… ¿Cómo combina las dos cosas? ¿Es lógico?
“La capacidad de aglutinar frente a una idea de proyecto de distintos sectores es una fortaleza y no una debilidad. Tenemos apoyos históricos que, a lo mejor, recuerdan cómo se inició este partido, con esa potencia y esa aceptación social, y, a la vez, se acepta a muchísima gente joven, distintas sensibilidades, gente que provenía de Ican… Creo que al final el proyecto está generando un imán, una atracción de distintos sectores, generaciones y modelos de partido. Eso es una fortaleza, no una debilidad”.
Los estrategas siempre recomiendan ponerse en el peor de los escenarios para que todo lo que ocurra sea muchísimo más leve. Si CC pierde Santa Cruz, La Laguna y el Cabildo, que ahora mismo no tiene garantizadas las mayorías, ¿qué ocurrirá?
“Ocurrirá que no habremos sido lo suficientemente atractivos e ilusionantes para la ciudadanía y que nos han puesto en el lugar en el que nos merecemos. Y no pasa nada. Somos un partido político y por eso queremos una organización fuerte, que esté preparada para estar en la oposición o para gobernar. No queremos instituciones que tengan un partido común, una mera comparsa”.
Ése no es un discurso muy habitual en un líder de Coalición Canaria. ¿Usted sabe cuántos miles de puestos de trabajo ahora mismo dependen de que gane Coalición Canaria? ¿Cuánta gente se puede poner nerviosa?
“Pues que se ponga nerviosa. Todo depende de que seamos atractivos e ilusionantes, porque a veces creemos y damos la sensación de que vamos a estar ahí siempre, de por vida, de que es un derecho que tenemos adquirido. Y no es un derecho; es algo que nos tenemos que ganar día a día atendiendo a la gente porque a veces se nos olvida que gobernamos para la gente, para aquellas personas que se ilusionan con nosotros y nos han depositado su voto”.
¿Le condiciona su actual pacto con el PSOE para pensar en alianzas futuras?
“En absoluto. El pacto de La Laguna está resultando muy bueno para la ciudadanía. Tengo una amistad personal, y no la escondo, con Javier Abreu, a pesar de que hemos sido los dos tremendamente duros en nuestro posicionamiento político en el pasado y el presente porque tenemos unas diferencias políticas notables. Pero el respeto, la amistad y la lealtad nunca han faltado en esa relación”.
En las conversaciones y reuniones en que ha coincidido con José Manuel Soria, ¿qué es lo que le comenta?
“Estuve hablando con José Manuel Soria… Bueno, hablar, hablar… Yo creo que una vez en mi vida. Me lo he encontrado en muchos actos y lo he saludado cortésmente. Me lo encontré como vicepresidente del Gobierno de Canarias, como ministro; me lo encontré en su momento como presidente del Cabildo en Gran Canaria… Las conversaciones son del tipo ‘hola, ¿qué tal?, ¿cómo va todo?’… Ah, también coincidimos cuando la canonización del padre Anchieta en Roma. Mantuvimos conversaciones agradables de cosas naturales y no hablamos de nada más”.
¿Sería un obstáculo para una futura alianza? ¿Estaría en las mismas condiciones que el PSOE?
“Hablar de alianzas futuras sin que los ciudadanos voten me parece una falta de respeto. Tenemos que aspirar a ser mayoría social y ganar. Y si es posible ganar en solitario, mejor. Después, el escenario político tendrá que definirse por el propio partido, no por las personas individuales o por candidatos en concreto. Es más, en muchas ocasiones, no pasa hasta que el candidato esté en ese tipo de reuniones”.
“Hablar de alianzas futuras sin que los ciudadanos voten me parece una falta de respeto”
¿Ha hablado ya con Jerónimo Saavedra o José Miguel Pérez de política en general, elecciones, visiones de futuro, del modelo de Canarias?
“Con Jerónimo Saavedra sí he tenido conversaciones más agradables, en su condición de Diputado del Común. Le tengo muchísimo respeto y admiración. He hablado con él en muchas ocasiones; es una persona inteligente. Con José Miguel Pérez, no. Una vez, hace poco, por los temas de la universidad y las aperturas del curso universitario. Ha sido un ‘hola, ¿qué tal?’ No nos hemos sentado a hablar ni del pacto ni de cultura general, pero no tengo ningún inconveniente en sentarme con cualquiera que quiera hablar de eso”.
Las encuestas advierten sobre un Parlamento totalmente distinto, con presencia de Izquierda Unida, Sí se puede, Podemos y más diputados para Nueva Canarias. ¿Cómo se desenvolvería en él?
“Será lo que los ciudadanos quieran al final, cuando voten”.
Usted habla de un cambio social: ¿eso se va a trasladar también al Parlamento?
“Por supuesto. Lo normal es que se traslade también al Parlamento. Es que al final incluso el funcionamiento del Parlamento debe ser distinto del que tenemos ahora mismo. En la actualidad, el grupo parlamentario que apoya al Gobierno apenas tiene margen de maniobra. El Parlamento, cuando se concibió, era para parlamentar, para llegar a acuerdos, para poner los intereses de los ciudadanos por encima de todo. Es necesario tratar de recuperarlo”.
Hay mucho nerviosismo en La Laguna porque muchas de sus ganas y de sus fuerzas las está dedicando a la candidatura de CC…
“(Ríe)… No hay ese nerviosismo. Primero, en La Laguna hay un equipo fuerte y sólido. Ése es el secreto de La Laguna; siempre hemos trabajado en equipo, no sólo en el Gobierno, sino también con la oposición y con los ciudadanos. Hay una relación con los movimientos sociales y los vecinos que es muy fuerte, y también con los empresarios. Tienes que ver los datos de 2013: 606 nuevas empresas en La Laguna en 2013. Presentaremos en septiembre un estudio que hemos encargado a la Universidad de La Laguna, en el que se va a evidenciar el trabajo que se ha hecho”.
¿Más de 600 empresas en un año?
“Sí. Exactamente, 659, y cerraron 53. Saldo neto positivo: 606 empresas. ¿Eso es por el Ayuntamiento? Imposible si no hay un compromiso de los vecinos. Y que si el ayuntamiento ayuda poco… Esas críticas que nos hacen…, que si nos gastamos el dinero en propaganda o en fiestas…, no son así. Eso es dinamización empresarial y los datos están ahí”.
Llegando ya a lo más local, ¿qué va a pasar con el famoso mercado de San Pablo?
“Cuando el promotor termine y pida la licencia, se le da. Es que no ha pedido ni la licencia…”
Pero si iba a abrir antes de ayer…
“¡Qué va! Iba a abrir antes de Navidad. Pero no está la obra; los ingenieros no le firman hasta que no se acaba la obra. Hasta que no acabas la obra, no te firma el certificado de finalización de obra un arquitecto o un ingeniero que tenga responsabilidades penales. Cuando terminas, lo firmas. Está el sistema que se llama comunicación previa. Llegas, lo presentas y, al día siguiente, lo tienes. Ni siquiera tienes que esperar para que te den la licencia”.
¿No le preocupa que en el nuevo mercado de la plaza del Adelantado se haga una salvajada como el edificio de los juzgados?
“Hemos llevado el proyecto al CICOP. Lo estamos trabajando con técnicos de Patrimonio y vamos a ver… El problema de los juzgados no es la estética, sino el volumen, pero eso se definió en el Plan de Protección Especial del Casco, que se aprobó por unanimidad en la comisión insular del patrimonio. Si permiten tres o cuatro plantas de altura, pues la permiten… Haberlo dicho antes, en el plan. Según todo eso, queremos que el proyecto sea el que más consenso tenga”.
Las mismas personas que temen que usted no le dedique tanto tiempo al Ayuntamiento se preguntan por qué dejó caer a la Cooperativa de Tejina. ¿Qué tiene pensado para revitalizar el sector primario?
“Estamos trabajando con Asaga, COAG… Tenemos convenios. El sector primario no son sólo las cooperativas, que, por supuesto, son muy importantes. Ahí está La Candelaria aguantando. Se han caído todas las cooperativas de la isla por lo métodos de gestión. En muchas ocasiones, como en el caso de la Cooperativa de Tejina, por dedicarse hacer préstamos financieros frente a la actividad de venta del producto, que tiene un origen histórico, y cuando en su momento no había bancos en Tejina y la propia cooperativa les adelantaba a los agricultores para la cosecha. Eso al final ha caído, pero nosotros estamos trabajando en otro mecanismo de distribución. Recientemente, Makro establecía compras de productos de la tierra. Ese es el trabajo que estamos haciendo”.
Entonces a los afectados por el cierre de la cooperativa, ¿qué mensaje se les puede transmitir?
“El Ayuntamiento ayudó. Ellos saben la postura del Ayuntamiento desde un principio con los trabajadores, que son los principales afectados y que todavía no han cobrado todos los sueldos que se les debe. Eso ya es por parte de los socios privados, que en su momento no quisieron hacer caso a las recomendaciones del Cabildo y el Ayuntamiento de La Laguna”.
Para terminar, una pregunta personal: ¿en casa no le dijeron “pero tú no me dijiste que esto era por un par de años”?
“(Risas). Lo hablé con mi mujer y mi hija. Esas cosas son privadas”.