Logotipo y eslogan socialistas utilizados en las campañas de los noventa. / WIKIPEDIA
La brújula marca un punto cardinal que no tiene retorno. El norte se perdió hace tiempo, pese a los esfuerzos dialécticos basados en intentonas sin praxis y carentes de mensajes empáticos con el objeto de sus principios. El Partido Socialista sigue buscando el elixir del convencimiento en el reino de la demagogia. Del “hemos vuelto” de Rubalcaba al sucedáneo de proyecto autónomo de Pedro Sánchez, los socialistas siguen perfilando un manual político que cambia según la temperatura de Ferraz. Han pasado del laicismo y republicanismo a besar la mano de Felipe VI para no alterar el orden constitucional. Del plan propio de puño y rosa a futuribles pactos con la derecha más conservadora, subiendo al terrero a fuerzas de izquierda con árbitros ultraliberales.
En Canarias más de lo mismo. La decisión de José Miguel Pérez de no concurrir a las primarias, la puesta en escena de Patricia Hernández y la entrada de Gustavo Matos (de lo mejor en la alineación) marcan el principio de una temporada que se pone interesante; sin embargo, siguen sin emerger figuras que puedan excitar a la militancia y al electorado socialista. Muchos se preguntan a día de hoy cuál ha sido la impronta y también la acción del PSOE en el pacto con CC en el Gobierno de Canarias. ¿Alguna vez José Miguel Pérez ha levantado la voz contra Paulino o ha hecho notoria alguna diferencia? No es broma: llegaron a decir que a manera de reflexión la nota del matrimonio era de notable alto.
En ayuntamientos corren el riesgo de convertirse en partidos residuales, sin potenciales cabezas de cartel, con poca presencia en barrios y sin respuesta a los problemas de la ciudadanía por los que jamás se obtendrá rédito político a corto plazo. Ejemplos no faltan. En Puerto de la Cruz ni están ni se les espera. Con manifiestas divisiones internas, los plenos son el reflejo de la complacencia. Incluso, teniendo a políticos muy capacitados para comandar un barco a la deriva; el equipo no funciona. En La Orotava, borrados. En Los Realejos, más de los mismo. Si se analiza el Norte, solo se salvan La Matanza y Los Silos. De todas formas, junto a Icod de los Vinos, se prevé marejada en dichos municipios. El Sur es otra cosa.
Retomando el proyecto nacional, pocas oportunidades tendrán ante la ineficacia de un PP atemporal, numerarios del Opus Dei y alejados de la problemática social. Saben de sobra que han perdido la calle, pero muchos son socialistas de boca y burgueses de acción, y en su lugar han emergido grupos que han sabido canalizar más y mejor el mensaje que debe escuchar el pueblo.
La militancia dictó sentencia y es justo reconocer que votó por el hombre más moderado y menos socialista, dejando atrás la posibilidad de un PSOE de izquierdas capaz de jugársela en sintonía con sus verdaderos principios, olvidados de un tiempo a esta parte. Muy pocas oportunidades tendrán de posicionarse de forma clara y contundente; saben que es el momento. El castigo electoral no tiene piedad.
