“No hay barrera, cerradura ni cerrojo que
puedas imponer a la libertad de mi mente”
Virginia Woolf
Mente de Ernst Mach
Mañana, día 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Este año el lema es el título de este artículo. Nuestra propuesta va en el sentido de apoyar tanto a los pacientes como a sus familiares a convivir con ese trastorno mental, a comprenderlo desde la sociedad y a asumir las responsabilidades que corresponden desde la Administración sanitaria.
Las personas con esquizofrenia necesitan un apoyo importante de sus familias y de los más allegados, para cursar sus estudios, encontrar trabajo, mantener sus relaciones y conseguir cualquier objetivo que se planteen en la vida. Aunque vivir una vida normal puede resultar complicado, el seguimiento de un estilo de vida saludable con hábitos bien establecidos ayuda a las personas que sufren este trastorno a vivir con independencia y mejorar su calidad de vida.
El seguimiento de las indicaciones médicas y una buena adherencia a su tratamiento están en el primer lugar de este camino. No es sencillo. Una de las características de esta enfermedad es que a quien la padece le cuesta aceptarla. Y es esencial que sea así. Son los cimientos para poder afrontarla eficientemente. Es un trabajo diario en el cual los cuidadores del paciente son esenciales; y el apoyo a éstos, imprescindible.
El índice de desarrollo de un país se mide por su capacidad de apoyar a sus más débiles y por quienes los apoyan a ellos, o por lo menos del país en el que yo quiero vivir. En este Día Mundial de la Salud Mental se hace absolutamente necesario recordarlo. Yo estoy trabajando por ello, y espero de quienes también deben hacerlo responsabilidad y eficiencia al hacerlo, porque la sensación que tienen los pacientes y cuidadores de la salud mental de estar siendo olvidados cada vez más no va a contar con mi complicidad.
Leocadio Martín Borges Psicólogo
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