Montserrat Domínguez intervino el jueves pasado en el foro de debate convocado por la Fundación CajaCanarias en Santa Cruz, junto al también periodista Guillermo Altares

Momento de la sesión del jueves pasado, en la sede de CajaCanarias. / CANARIAS3PUNTOCERO
Internet y las redes sociales han transformado el modelo de comunicación de millones de ciudadanos y también han operado un cambio sustancial en los medios de comunicación tradicionales. Los medios y los periodistas han tenido que abordar los cambios y de ello hablaron en la Fundación CajaCanarias dos experimentados comunicadores: Montserrat Domínguez, con una larga carrera en prensa, radio y televisión y actual directora del digital The Huffington Post, y Guillermo Altares, periodista de El País ligado a las secciones de Cultura y al digital del diario, además de autor de un recomendable libro de cine, Esto es un infierno. Los personajes del cine bélico (Alianza, 1999).
Para Montserrat Domínguez, la red ofrece muchas ventajas, nuevos conocimientos: “Sabemos todo sobre nuestros lectores. Los medios técnicos han mejorado mucho y sabemos qué leen, qué temas les interesan más. Vivimos momentos apasionantes”, y entiende que la labor de los periodistas continúa siendo importante: “Nosotros, los periodistas, enmarcamos la actualidad y decimos cuáles son en nuestra opinión las noticias más importantes. Este es nuestro valor”.
La importancia de los medios tradicionales también ha sufrido una variación con la aparición de las redes sociales, aseguró Domínguez: “La gente se informa a través de sus círculos en las redes Facebook y Twitter, sin acudir a los medios de comunicación tradicionales. Esto rompe y dinamiza el poder de los periodistas”.
Otro de los aspectos destacados por la periodista es que la irrupción de la red en el mundo del periodismo ha valorado informaciones hasta ahora poco apreciadas por los grandes medios, como la información local, mientras que considera importante “la información cotidiana escrita desde la emoción”.
El acceso en un clic
Guillermo Altares estuvo en el nacimiento de la edición digital de El País y, por lo tanto, conoce las ventajas y dificultades de la renovación que ha supuesto para los grandes medios adaptarse a las nuevas tecnologías. Altares destacó algunos cambios sustanciales: “Antes, el poder de llegar a la audiencia lo tenían sólo los grandes medios; ahora lo puede hacer cualquiera. Está claro que ahora se da una nueva forma de llegar al lector”.
En cuanto a la utilidad de las herramientas de la red para buscar a los lectores, Altares pone un ejemplo: “Se da una noticia con dos titulares distintos y por Google sabemos qué titular gusta más a los lectores, y así elegimos”.
Ambos periodistas coinciden en que, más allá de las tecnologías, el periodismo en la red pasa necesariamente por los contenidos: “El papel de los periodistas sigue siendo contar historias interesantes y aquello que no quieren que contemos. Ha cambiado, eso sí, la forma de llegar al público”, dijo Altares, que también destaca que con la red es más fácil acceder a otra prensa que hasta ahora era difícil de conseguir, como el caso de la revista New Yorker. “En Madrid sólo la venden en uno o dos quioscos, pero con la red la tienes al alcance de un clic”, concluye.