La Sala de Arte Contemporáneo de la Casa de la Cultura acoge la primera exposición individual de la artista canaria Moneiba Lemes
Ficha técnica
Título: La fiesta es para todos
Artista: Moneiba Lemes
Espacio: Sala de Arte Contemporáneo Casa de la Cultura, calle Comodoro Rolín, 1, Santa Cruz de Tenerife
Horario: de lunes a viernes, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00
Duración: hasta el 13 de febrero.
Web: www.gobiernodecanarias.org

Vista parcial de la muestra. / CANARIAS3PUNTOCERO
La pérdida de tema central en pintura contemporánea no debe resultar un aspecto que se revista de particular importancia salvo cuando este supone el punto de partida de una serie de obras o, como en el caso de Moneiba Lemes, el nacimiento de un nuevo terreno de experimentación artística.
La descentralización en la obra de Lemes es expresada por la propia artista como una fiesta de la pintura en tanto que toda experimentación contiene per se un carácter lúdico. Del mismo modo, el arte como juego posee un componente intrínseco de integración. Es en este punto donde la artista nacida en Lanzarote y afincada en Berlín toma la colectividad como símbolo obvio de esa combinación.
La generalidad de las pinturas expuestas se sitúa en una perspectiva cenital en la que las personas que componen la masa son abstraídas en un trazo grueso, generalmente claro. Lemes ilustra espacios tanto de contemplación como de reivindicación en Menschmengen, probablemente la obra inaugural de estas experimentaciones; en la serie Manifestación, y en nocturnos de multitudes como Stagediving, donde su paleta se torna azulada y oscura.
En estas piezas se aprecia una dirección común en los volúmenes de color que habitan el lienzo, así como comunes son los propósitos de éstos. Por otra parte, Mauerpark describe, en una perspectiva baja y frontal, la concurrencia asistente a un recital público. Esta obra de gran formato queda a su vez completada con una galería de retratos que manifiesta el método seguido en la abstracción de los rostros contemplatorios: grandes trazos donde únicamente se esboza el cabello y ciertos complementos, tales como unas gafas de sol, una cámara de fotos…
Cierto es que la masa colectiva, a pesar de ser capaz de juntarse para determinados propósitos concretos, casi excepcionales, resulta un espacio de paso, un nexo entre dos puntos que en las grandes ciudades se manifiesta casi como un obstáculo. Sin embargo, también sucede que esta multitudinaria traba puede acontecer como un perfecto lugar de escondrijo. En Camuflaje, Lemes expresa la veracidad de la confusión y el anonimato que provoca la masa, ampliando así el horizonte de posibilidades de su obra.
Con todo ello, y por falta de medios económicos, la figura del comisario, necesaria e imprescindible, no está presente en la muestra a pesar de lo dignísimo del espacio. Esta figura debe ser la encargada de elaborar el discurso, más cuando se trata de una nueva experimentación, ya que este flaquea en la descolocación de ciertos retratos descritos de la serie Mauerpark, exiliados de sus hermanos, o en la inserción confusa de banderas-pancartas.
La Sala de Arte Contemporáneo en el Parque de La Granja presenta, como la obra de Lemes, una miríada de posibilidades que, como sucede con todo potencial, debe mimarse.