La muestra ‘Aires de cuba’ ilustra las visiones de diversos creadores de ese país con la figura de Manuel Mendive como eje conductor
Ficha técnica
Título: Aires de cuba
Autores: Jairo Alfonso, Maykel Linares, Manuel Mendive, Santiago Olazábal, René Peña, The Merger.
Espacio: Artizar Galería de Arte, c/ San Agustín, 63, La Laguna
Horario: de lunes a viernes, de 10.30 a 13.30, y de 17.00 a 20.30; sábados, de 11.00 a 14.00
Duración: hasta el 21 de marzo
Web: artizar.es

Muy tranquilo, de Manuel Mendive (2009). / ARTIZAR GALERÍA DE ARTE
La identidad cultural cubana y sus productos derivados sufren actualmente un proceso convulso hacia la transformación (o no) de los mecanismos que hacen posible la exposición de sus artistas, literatos y cineastas. El reciente deseo del Gobierno estadounidense de renovar las conversaciones diplomáticas con la isla después de medio siglo plantea para los creadores cubanos un posible escenario de apertura y escucha para sus creaciones.
Las obras expuestas en Artizar pueden considerarse leves apuntes de aquello que viene trabajándose en los talleres de los artistas cubanos y de las posibilidades de ampliación que estas implican. La muestra está presidida por la figura de Manuel Mendive, veterano creador interesado en la génesis de la identidad cubana a partir del grupo étnico y la religión yoruba, que acumula su mayor presencia en el país africano de Benin. Muy tranquilo es la pieza de mayor relevancia de la muestra, que además contiene muchas de las indagaciones del artista cubano. En ella se ilustra su manera de componer figuras, investigada en Los rostros que nunca vi, solamente en mis sueños, obras de pequeño formato también presentes. Estas formas rodean un árbol sagrado del que nace la vida y los frutos. Todas poseen el aire etéreo de un espíritu que busca y penetra donde le place, algo que queda resaltado con la fusión que el artista cubano hace de estas figuras con seres alados.
En la búsqueda de la identidad y la relación del individuo con la masa social se sitúa también el fotógrafo René Peña. El propio artista afirma que muchas de sus creaciones interactúan directamente con la problemática de los bienes de consumo, pero las piezas expuestas en Artizar parecen inclinarse hacia un estudio de la inclusión del género homosexual dentro de la cultura cubana en tanto régimen represivo.
Por su parte, Jairo Alfonso expone en la pieza visual Telefunken la emisión irónica de varias noticias mundiales relativas al periodo de la Revolución Cubana a través de un aparato de radio de época que va desmembrándose poco a poco, derritiendo influencias exteriores. Así, la tierra cubana parece componerse, a juicio del colectivo The Merger y su obra La cuchilla cubana, de pala, hacha, tenedor y navaja. Trabajo, represión y sustento.
Aires de Cuba no es una muestra reaccionaria ni de artivista. Se reúnen pinceladas que pretenden conformar una identidad castigada por años de régimen y aislamiento. Esta permanece aún fragmentada, dispersada por la adecuación, unas veces forzosa y otras veces deseada, de los creadores cubanos. Solo el tiempo puede dirimir si propuestas de calado más polémico, como la obra de Tania Bruguera, encontrarán voz con la restitución de relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Mientras tanto, hemos de prestar atención a lo existente.