Retorna uno de las vacaciones con espíritu renovado, mirada límpida, la cartera vacía y dispuesto a hacer acto de contrición para que no le acusen de ver siempre la botella medio vacía ante el panorama patrio, ahora que dicen estamos saliendo de la crisis. Pero la alegría es breve, como ocurre en la casa del pobre.
Abrumado por la exhibición de estadísticas benefactoras con los datos del paro a cargo de lo más granado de los ministerios de turno, vuelve uno a sumergirse en la realidad agosteña de la mano del nuevo titular de Educación , Cultura y Deportes, Iñigo Méndez de Vigo, a quien no tengo el gusto de conocer, pero que se define en una entrevista como fan del cine español, en concreto de la serie “Cine de barrio” emitida por TVE (no sé si ahora continúa) desmesurada muestra del cine casposo que se hizo antaño en este país, a mayor gloria de Paco Martínez Soria y similares. Para gustos los colores.
Como no quiere la cosa, el nuevo ministro que sustituyó a Ignacio Wert en la cartera (imagino su sonrisa mefistofélica descojonándose del personal en su Embajada parisina de la OCDE), también asegura que el personal del sector del cine “no está deprimido” a tenor de lo percibido en la reciente visita a un festival español del ramo. Pues no tiene mas que leer o revisar las declaraciones de los protagonistas de este sector cultural durante los últimos años para ponerse al día, o llamar a su predecesor y que le haga un breve resumen.
Otra perla del ministro en la entrevista de El País: “el problema no es el 21% del IVA. Si fuera eso, estaría tirado resolverlo”. No es que se quede uno perplejo, es que no sabe si el susodicho es un aventajado discípulo de Maquiavelo, o no tiene remedio.
Apelar a la intención de consultar con Ángel Gabilondo en materia de educación para lograr un acuerdo, es la prueba de que no se ha enterado de que el ministro de Zapatero ejerce ahora en la oposición de la Comunidad de Madrid (alguien debió contarle que hubo unas elecciones el 24 de mayo), pero nos quedamos más tranquilos cuando cita a …¡Hércules Poirot!, el detective de Agatha Christie, para presumir de que en tiempos de crisis “lo que caracteriza al europeo son las neuronas”. Debería grabar la frase en el frontispicio del ministerio… Nivelazo.
Hasta el momento la única acción destacable del ministro ha sido retirar de su despacho un cuadro de D. Miguel de Unamuno, “porque el retrato de Solana es un poco tenebroso y estaba en un sitio oscuro” (llevaba 13 años en el mismo sitio). Ya dejó escrito D. Miguel que “la mayoría de los políticos no se dan cuenta que no es posible idiotizar a los ciudadanos libres que conservan la cabeza en su sitio y un espíritu crítico, al cual no van a renunciar”.
Esto es lo que hay. Feliz agosto.
