Vivir las fiestas lustrales de La Palma en el nuevo centro de interpretación de la Bajada

Los habitantes de la isla de La Palma marcan su vida por las Bajadas. Cada cinco años, las fiestas lustrales en honor de la Virgen de las Nieves es un acontecimiento no sólo religioso y cultural, sino vital, ya que para la sociedad palmera prácticamente el tiempo se mide por las Bajadas.
Reviven nuevamente los actos ancestrales de esta celebración tricentenaria: la noche de pandorga, el carro alegórico y triunfal, la romería del trono, el minué, la loa, el diálogo del castillo y la nave o la singular danza del enano.
Así, recién terminada la Bajada del año 2015, la isla entra en un nuevo período de calma y reposo, en el que el recuerdo y la simbología de la fiesta, centrada especialmente en el enano, dejan un poso y una esperanza de estar en la próxima.
En este ínterin, la Bajada queda como un referente social, pero que no tiene una expresión material, especialmente cara al visitante que arriba a esta isla atlántica, plena de diversidad natural y espléndida historia. Este hueco ha venido a cubrirlo un nuevo centro de interpretación de esta festividad en honor de la Virgen de las Nieves.
En un edificio restaurado, que comparte con el Museo de Arte Moderno de Santa Cruz de La Palma, el Centro de Interpretación de La Bajada ofrece a los visitantes de la isla la oportunidad de conocer esta fiesta de una manera experiencial y directa. Situado en la calle de la Virgen de la Luz, junto a la Plaza de Santo Domingo, en un espacio privilegiado en el Barrio de San Sebastián, apenas a un centenar de metros de la Calle Real, la arteria principal de la ciudad.
Una celebración de la complejidad que tienen las Fiestas Lustrales de la Virgen de las Nieves necesitaba un espacio único, un enfoque innovador y el uso de modernas técnicas museísticas para conseguir que los visitantes se sientan parte de los actos de la Bajada, y entiendan tanto como compartan la emoción que genera en la sociedad palmera.
El centro está planteado como un recorrido por los actos más llamativos de la Bajada, con una introducción audiovisual en la que se explica y muestra el extenso programa de actos que componen lo que en la isla conocen como la semana chica y la semana grande.
La Danza de Enanos tiene un espacio singular e individualizado, que permite al visitante entender la magia de la transformación y compartir la polca que bailan estos asombrosos personajes en una sala donde contempla atónito como este baile le rodea y le transporta a un espacio imaginario. Como colofón, un enano virtual permite al visitante interactuar con una reproducción 3D y comprobar in situ las características de ese baile que, desde siempre, ha hecho las delicias de pequeños y mayores.
Antes de la Danza de Enanos, el visitante hace un recorrido emocional por otros actos de la Bajada, como atravesar el espacio nocturno de la Pandorga, asistir a una representación del Minué o encontrarse en medio del Diálogo de la Nave y el Castillo, uno de los momentos de mayor sentimiento el día de la Bajada de la Virgen desde su santuario en las Nieves, en el extrarradio de Santa Cruz, hasta el templo principal de la capital, la Parroquia del Salvador.
El Diálogo entre el Castillo, que manda parar el barco al que considera pirata, y esa nave en la que llega la Virgen, se representa con una doble proyección que sitúa al visitante como espectador privilegiado de este acto. La nave es una reproducción fiel de una de las naos colombinas, una carabela que alberga en su interior el museo naval de la ciudad.
En paralelo a la apertura del Centro de Interpretación de la Bajada se ha realizado también un remozamiento del Museo Naval, al que se ha incorporado nuevos contenidos y se ha modernizado su imagen, para mostrar el pasado naval insular que es sin duda apasionante. Además, no deja de ser emocionante recorrer esta carabela, a través de sus puentes, palos, cámaras y toda su arboladura.
La colección que alberga el Museo Naval de Santa Cruz de La Palma es por si misma digna de ser visitada, ya que muestra documentos de los siglos XVI o XVII, como el acta de creación del Juzgado de Indias de La Palma, lo que permitió a la isla ser el primer territorio extrapeninsular autorizado por la Casa de Contracción de Sevilla a comerciar con las recién descubiertas Indias, o cartas náuticas que abarcan desde el siglo XVII al XIX.
Excepcional es la colección vinculada a la carpintería de ribera, que tuvo en La Palma su mayor época de esplendor en el siglo XIX. Durante casi siglo y medio, las playas de Santa Cruz fueron testigo de una pujante industria naval, con la construcción de gran número de embarcaciones, las más importantes dedicadas al tráfico con América, especialmente Cuba.
Santa Cruz de La Palma con sus calles empedradas, su magnífica arquitectura señorial, sus iglesias y conventos o el fondo escénico de La Caldereta, junto a su pujante comercio y sabrosa gastronomía, tiene ahora un nuevo y poderoso atractivo, revivir el pasado marítimo de esta isla atlántica en el Museo Naval en el Barco de la Virgen y sentir en el centro de interpretación de la Bajada el pálpito de esta fiesta excepcional. Una oferta turística cultural que además puede combinarse con un ticket doble que permite visitar ambos espacios por un precio reducido.