Vientos de guerra

El título es de Herman Wouk´s, autor de una magnífica serie novelada sobre la segunda Guerra Mundial. Un conflicto que cambió el rumbo de la historia.
En estos días también hay vientos que alumbran actos belicistas, de guerra que puede generalizarse, a juzgar por las declaraciones de una gran parte de los gobernantes europeos. El presidente de la República de Francia ya lo ha dicho y sus homólogos del viejo continente le apoyan. De hecho, sus aviones ya están bombardeando poblaciones sirias, en respuesta a los atentados terroristas de París
Dicen que las guerras solo existen en el corazón humano. Y hay noticias de que la primera guerra de la historia se data en el año 1274 a C entre el ejército de Ramsés II El Grande y el rey del imperio hitita Muwatallis. Es la primera documentada y la primera que generó un Tratado de Paz.
Pero la guerra es una constante en historial humano. Seguro que los primeros conflictos empezaron con piedras y palos, en tiempos prehistóricos. Las pinturas rupestres y los útiles encontrados por los arqueólogos, muestran gran cantidad de objetos de ataque y defensa: arcos, flechas, cuchillos de silex, escudos, lanzas, hachas de piedra, etc, que no sólo serían para la práctica de la caza de animales para su sustento.
Hoy las armas de ataque son otras y más mortíferas. Pero hay guerras y guerras. ¿ Verdad, usted ?
– Verdad, max gister.
– Hasta el origen de la palabra tiene su aquel, su miga.
– Explique, explique, don.
– La palabra GUERRA, proviene del germánico WERRA, que viene de PERRA, y se dice que por eso algunos tienen cara de perro.
– Ja,ja. Yo había entendido que era del latín, como casi todo el castellano.
– Pues no, mijo. Del latín es “bellum”, que también significaba guerra. De ahí lo de bélico, conflicto bélico.
– ¡Bellum!. ¿ Quién lo diría ?. Pensé que eso significaba bello.
– Y así, es mijo. Porque para los romanos era algo bello la guerra. Y por cierto, es la única acción humana que no tiene reglas.
-¡ Joder, max gister!. ¡Qué cosas sabe usted!.
– Si usted lo piensa, mijo, la primera guerra empezó en el comienzo de los tiempos.
– ¿Nel paraíso terrená ?
– Ahí mismo. Dios y Diablo. El Bien y el Mal.
-¡Okey, okey!
– Y guerras hay, cientos, miles. De todo tipo.
– ¡Hable a ver !
– Mire, guerra civil, guerra comercial, de desgaste, de guerrillas, de trincheras, mundiales, nuclear, guerra bacteriológica, guerra santa, guerra de las galaxias…uff, miles, como le digo, y…
(Toc, toc).
-¿ Quién es ?.
– El de Canarias3puntocero.
– ¿ Y qué pasa, tío?.
– Pues que se le acabó el espacio y tiene que terminar ya el rollo.
– ¡Mijo, seguiremos otro día!. ¿ Vale?.
– Vale, max gister