¿Quieres probar el sol ?
Se acerca el mes de los enamorados por ello voy a proponer a los amantes una inolvidable escapada a la preciosa Isla Bonita . Un viaje a un lugar donde un vino elaborado de uva malvasía te permite probar el sol. Iremos a través de las sensaciones de una mujer que consigue sorprender al hombre que tanto ama. Aquel hombre es poco romántico , un economista que todo lo planifica, un tipo que tiene todo bien atado según su agenda que lo controla todo, menos el amor que siente por ella.
Ella quería cambiar sus planes, presentía que él nunca se había fijado en lo bella que es la isla donde el sol decidió quedarse. Nunca se ha parado compartir las comidas con sus gentes o sobre todo, sentir ese momento del cielo con la luna mágica.
Y como estaba segura de conseguir todo lo que se proponía y de modo divertido, tenía todo planeado para subir al avión de Binter.
– Hoy vamos todo el día a sentir la vida? Se preguntaron sonriendo.
– Ya que tenemos el día libre de todo, sin el nudo de tu corbata, con el teléfono apagado, en una isla con forma de malvasía…. se juntaron las miradas y estaban listos para un plan maravilloso.
– ¿Qué haremos ? – preguntó disimulando las ganas de escapar con ella.
– El plan es disfrutar de un cielo con un vino de lujuria .
-Te encantará es un vino amargamente dulce, aromático, pleno, explosivo, como una montaña rusa y me tiene enganchada .
Ya en la isla, ella le susurro en voz bajita:
– No vamos a tomar un sushi con sake, ni nos volveremos locos con champagne , ni vamos a jugar con fresas con chocolate. Lo primero te llevaré a sencillo chiringuito llamado Kiosko Zamora , donde se comen pescados frescos recién sacados del mar infinito. Lo puedes disfrutarlo oyendo el mar , con un poco de queso ahumado de la isla , unas papitas bañadas en mojo picón, esos camarones dulzones sancochados en el agua del mar, sabrosos, acompañados con un vino blanco fresco y fácil de beber.
Iremos por unos almendrados del famoso bar Parada para disfrutarlos en Los Llanos Negros
con una copita de vino que nace de esas pacientes cepas viejas de malvasia.
Aqui, en Llanos Negros de día el azul del cielo dormita, hace soñar y calma con su verde intenso de parras.
El aire te hace sentir la fértil tierra de los vinos. En esa isla nadie corre ni adelanta a nadie, todo se hace despacito aquí es donde se comparte un escaldón en la plaza de San Andrés que nunca se olvida.
Aquí no hay enfados si el camarero tarda media hora en atenderte, porque existe otro ritmo, parece que isleños aman los pequeños placeres de la vida, los palmeros hallan a sí mismos , puedes escuchar el sonido del agua y los latidos de sus corazones.
Aqui todavía huele al pasar por la carretera a fuego de leña, sientes las calidas arenas negras de volcanes apagados . Y las noches de cielo estrellado de La Palma. Es el cielo protegido, menos contaminado donde brillan las estrellas y bajan hacia tus pies y a veces parecen que quieren jugar contigo al ajedrez. Despiertan la magia de creer en los sueños, iluminan las señales a seguir.
Y bajo el brillo de las estrellas abrieron una botella de un vino TENEGUIA 1996 de bodegas Llanovid,
La Malvasia dulce 100%. ,un homenaje de la bodega al cielo de La Palma.
En la copa brilló con su luz propia de oro , de ámbar con unas lágrimas luminosas, largas y pesadas que hipnotizan con su aroma extasiante a frutas sobremaduras como mango litchis,durazno, rosas blancas, almizcle, dátiles, canela….
En los labios eran las gotas de placer de trago carnoso, jugoso, sin timidez, algo explosivo, con fuerza cautivadora, con redonda acidez, de sedosa y larga elegancia, un vértigo de minerales y un halo misterioso de humo, parece a ese recuerdo de las cenizas negras….
Envolvente, irresistible , casi comestible, un sorbo romántico que sugiere la forma más dulce de callar la boca robando un beso. Lujuria.
Y por primera vez agradecido al cielo con esa mirada entregada, comento el vino :”es dulce pero nada cansino, ardiente pero no quema, huele a ese aroma sensual , femenino y me sabe a ti, a tus tacones de aguja”.
