Sebastián Alvaro, padrino del ‘Tenerife Walking Festival’.
Presentación del Tenerife Walking Festival
Sebastián Álvaro admira la figura de Alejandro Magno, sin duda, el mayor conquistador, explorador y aventurero de todos los tiempos.
Se puede leer en los libros de historia que el mismísimo Julio César rompió a llorar ante una estatua de Alejandro Magno al darse cuenta de que éste había logrado conquistar el mundo antes de encontrar la muerte cuando rozaba los 33 años de edad y que, por lo tanto, él jamás podría igualar esta hazaña.
Algo parecido puede ocurrirles a muchos montañeros o aventureros del mundo cuando leen el impresionante currículum de este periodista español. Yo no conozco a nadie en ningún lugar que haya vivido tantas experiencias como él.
Sebastián Álvaro es el mayor aventurero y explorador vivo que tenemos en nuestro país y posiblemente en el mundo. El español que más expediciones ha dirigido a lo largo y ancho del planeta. Fundador y director durante 27 años del famosísimo y premiadísimo programa de TVE, ‘Al filo de lo Imposible’. Este periodista documentalista de 65 años es, además, investigador, estudioso y montañero. Ante todo, caminante y devorador de cultura, historia y geografía. Es capaz de citar a clásicos griegos, reyes o exploradores de memoria. Hace años que ha dejado de contar los innumerables lugares que ha visitado. Escritor y autor de varios libros es poseedor de varios premios Ondas, del Premio Nacional del Deporte y casi una decena de premios de la Academia de la Televisión. Creó un formato de aventura en televisión nuevo e irrepetible hasta el momento y permitió con audiencias de diez y doce millones de espectadores que los españoles subieran a los 14 ochomiles del planeta. Pudimos ver cómo atravesaba desiertos a pie o hacía largas travesías en globo. Saltaba al vació desde lo alto de una montaña en parapente, pero también se adentraba en las mayores cuevas de roca o hielo del planeta en busca del centro de la tierra como Julio Verne. Aventuras en ríos bravos con cataratas sin fin. Atravesó selvas americanas y africanas, visitó los polos y emuló algunas de las grandes hazañas de los mejores exploradores de todos los tiempos como las de Ernest Shackleton.
Sebastián Álvaro en plena faena
Sebastián Álvaro sigue haciendo documentales, dirigiendo expediciones, ascendiendo montañas y compagina esta actividad impartiendo conferencias magistrales por medio mundo. Las principales empresas de España y Latino América solicitan sus servicios. Él no habla de teoría como otros muchos conferenciantes. Sebastián Álvaro habla, entre otras muchas cosas, sobre la vida y la muerte o la importancia de hacer equipo desde el conocimiento en primera persona. Además, escribe con regularidad en el diario As y hace una sección de aventura y deportes de riesgo en El Larguero de Cadena Ser.
Tiene un caché que no todo el mundo se puede permitir pero, sin embargo, lleva dos años viniendo gratis a Tenerife, donde ha sido nombrado padrino del ‘Tenerife Walking Festival’, una iniciativa de Turismo de Tenerife para colocar a la isla en el panorama del senderismo internacional: Tenerife, un lugar para caminar los 365 días del año por territorios tan variados que es imposible repetir y aburrirse.
Este enamorado del mundo viene encantado a la isla a pesar de su apretada agenda porque le encanta Tenerife y Canarias – donde también filmó alguno de sus documentales – y dice que tenemos una diversidad natural excepcional en el planeta. Se escapa hasta aquí cuando puede a caminar con algunos grandes amigos, entre ellos el montañero canario Pedro Millán, con quién no se cansa de patear un día por el Parque Nacional del Teide y al día siguiente por Anaga Reserva de la Biosfera, y así por tantos caminos insulares como el tiempo les permite. En estos días ha participado en el ‘Tenerife Walking Festival’. A pesar de su extenso e impresionante currículum es un hombre increíblemente accesible. Paciente siempre y amable ante la gran cantidad de personas que le han pedido una foto, un consejo o le han formulado alguna pregunta.
Sebastián Álvaro con Alberto Bernabé
Sebastián Álvaro se ha ganado el respeto en el mundo de la montaña y la aventura en general, pero no solo en España sino en todo el planeta por ser un jefe de expedición que nunca abandonó a nadie de su equipo. En su trayectoria ha perdido a 26 amigos en la montaña y duerme tranquilo con la satisfacción de saber que siempre hizo todo lo posible por todos a los que pudo ayudar. Como su admirado Alejandro Magno, él jamás pidió a ningún compañero hacer algo que él no haría. Quienes han trabajado con él lo consideran un hermano o un padre. Es un hombre carismático al que le gusta caminar rápido pero no correr, que domina las redes sociales y que cuenta tras de sí con una gran mujer a la que conoció cuando cursaba COU – la cual no quiere aparecer públicamente, pero que está – que lo acompaña siempre que puede, que lo quiere y lo cuida. Ella tampoco es una persona convencional.
Ambos, además de formar una familia, emprendieron hace 16 años una iniciativa de ayuda social en Pakistán denominado ‘Proyecto Hushe’, que es el nombre de una pequeña aldea en el valle del mismo nombre junto a la Cordillera del Karakorum. Allí han logrado escolarizar al 95% de los niños del lugar, un hito en ese gran país y más tratándose de unas poblaciones aisladas que viven a más de 3.500 metros de altura. Allí tienen también una casa, conocen por sus nombres a todos los miembros de las aldeas, son padrino y madrina de muchos pequeños y no han dejado de visitarlos ningún año. Sebastián Álvaro explicaba estos días que jamás podrá devolver a aquellas personas lo mucho que ellas han hecho por él. En esa comunidad viven los que fueron y son porteadores de muchas de sus expediciones en el Himalaya. Comparto uno de los artículos del propio Sebastián sobre ese proyecto:http:””fundacionellarguero.es/hushe-al-otro-lado-del-mundo/
Dicen que en España hace falta morirse para que hablen bien de uno, para que se le reconozca o se le dedique una calle. A Sebastián Álvaro le hubiese gustado nacer cien años antes, cuando los mapas de territorios por explorar aún tenían zonas blancas, pero eso no le ha impedido repetir algunas de las más increíbles aventuras de todos los tiempos. Cuando le preguntan hasta cuándo va a seguir dirigiendo expediciones siempre responde lo mismo: ‘hasta que pueda seguir dando un paso’.
Este madrileño, hijo de una familia sencilla de lecheros, ha logrado tocar una y otra vez el cielo sin creer ser un Dios. Sabe, como pocos, lo importante que es tener los pies en el suelo y arrasa con su simpatía allí donde va. Amigo de sus amigos, renacentista por sus innumerables facetas y enamorado de la vida, se emocionó ante la tumba del mayor explorador de todos los tiempos, el británico Ernest Shackleton, enterrado en Georgia del Sur, la Antártida.
Tenerife Walking Festival sobre el terreno
A este español aún le queda dar mucha guerra y deleitarnos con muchos documentales, y he quiero dedicarle unas líneas para contarles a ustedes quién es y sobre todo la importancia que tiene poder contar con él en Tenerife. Un hombre que puede elegir en qué rincón del mundo estar cada semana de su vida pero que, sin embargo, lleva dos años seguidos eligiéndonos desinteresadamente. Es un regalo impagable y que merece la pena contar.
