Comunicación: Astracanadas

Estamos inmersos en una guerra feroz, despiadada: la guerra de la atención. Se libra una encarnizada batalla por cada brizna de nuestro tiempo. Todo reclama nuestros oídos y nuestros ojos de consumidores, de ciudadanos, de votantes… las vías directas a nuestro cerebro y corazón. La guerra se desata en cualquier entorno: calles, prensa, móviles, televisión, radio, ordenador. Guerra de guerrillas, emboscadas y maniobras.
Es una batalla de comunicación, donde lo histriónico quiere hacerse pasar por original. Y parece que estamos perdiendo esa guerra, a la luz de las audiencias. Gana lo chabacano, lo soez y lo zafio; lo educado y edificante no vende, no es guay. Broncas, vilipendios e insultos, eso multiplica el share (sorry). La originalidad otorgada a la lengua más viperina. Debates, entrevistas, ruedas de prensa y comparecencias que son astracanadas.
Astracán: género teatral que pretende provocar la risa utilizando el disparate.
Astracanada: obra teatral del género astracán. Acción o comportamiento públicos disparatados y ridículos.
Gente que ha llegado a nuestro Parlamento nacional, la más alta representación de nuestra democracia, para producir noticias internacionales por sus astracanadas. Y creen que es notoriedad.
Son sólo astracanadas. Qué vergüenza me da, qué vergüenza.
(*) Profesor visitante de habilidades de presentación y comunicación directiva en una decena de escuelas de negocios