OBIANG 2023

Teodoro Obiang continúa ampliando su particular récord, y seguirá estando al frente del gobierno de Guinea Ecuatorial tras 37 años en el poder. Llamar elecciones a lo que sucedió el pasado 24 de abril en el país africano es ser muy generoso. Sin rival y con una represión latente a los valientes que osan a ejercer de oposición, Obiang consiguió más del 98% de los votos, lo que le mantendrá en el cargo hasta el año 2023, en el que el longevo presidente cumplirá 80 años.
El principal partido de la oposición, Convergencia para la Democracia Social (CPDS), decidió finalmente no presentarse a este proceso electoral argumentando la total inexistencia de transparencia y libertad de voto. Además, la Junta Electoral Central prohibió la candidatura de Gabriel Nsé, opositor del partido Ciudadanos por la Innovación (CI), por no cumplir el requisito de haber vivido en el país los últimos cinco años. Si a este panorama le sumamos el papel intimidatorio que juega el brazo armado del régimen, cuyos militares cercaron la sede del CI días antes de las elecciones como muestra de represión y de mensaje claro a sus rivales, podemos ir comprendiendo los espectaculares resultados que atesora Obiang desde 1996.
El resultado de estos comicios no supone ningún tipo de sorpresa para absolutamente nadie. Con el descubrimiento de los yacimientos de petróleo en la década de los noventa, Guinea Ecuatorial pasó de ser un país ahogado en una terrible crisis y receptor de ayudas internacionales, a un país tremendamente rico. Este hallazgo supuso para Teodoro Obiang no solo una fortuna personal incalculable, sino su consolidación vitalicia en el cargo. La dependencia del oro negro que tienen las grandes potencias occidentales y los países emergentes hacen que los temas políticos y sociales existentes en el país pasen a un segundo plano. El propio Obiang afirmaba en 2002: “Me he dado cuenta que el descubrimiento de petróleo en Guinea Ecuatorial y, especialmente, la importancia de estos recursos, han cambiado completamente la actitud de muchos de nuestros socios, especialmente los que son más críticos. De repente, se han vuelto más permisivos. Sé que es la naturaleza humana, pero no sólo los hombres han cambiado de esta manera, las instituciones también lo han hecho. Y me refiero específicamente al Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Unión Europea”.
Precisamente la Unión Europea, a través del Servicio Europeo de Acción Exterior, se lamentaba de “la oportunidad perdida para la democratización del país” en referencia a las pasadas elecciones. Reconoce que el acoso que ha sufrido la oposición y la falta de libertad de expresión “hace peligrar las conclusiones del proceso de diálogo nacional mantenido en 2014, en particular en relación con el objetivo de facilitar el establecimiento y trabajo de los partidos políticos y abrir el espacio político”.
Ahora se abren varias incógnitas que tendrán que resolverse durante el nuevo mandato. La salud del jefe de Estado es una verdadera incógnita, lo que nos lleva a pensar que la sucesión se puede producir más temprano que tarde. El nombre de Teodorín Obiang, hijo predilecto del dictador, pierde algo de fuerza por sus numerosos y sonados escándalos, por lo que puede producirse un clima tenso en el entorno familiar. Por otro lado, Guinea Ecuatorial lleva algunos años sufriendo una recesión económica por la bajada del precio del crudo, y la nula diversificación de su economía. Veremos pues como se van desarrollando estos frentes que se le abren al eterno Teodoro Obiang Nguema.