Making Africa rompe con arte los estereotipos del continente

El arte del diseño y la ilustración como motores de cambio económico, social y político en África es el eje principal de la exposición Making Africa. Una amplia muestra de autores contemporáneos del continente que puede verse hasta finales de agosto en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. Según uno de sus comisarios, el nigeriano Okwui Enwezor, la exposición aborda África como un continente en construcción y subraya sus retos por encima de los problemas. “En África pensar en el futuro es pensar en nuestras posibilidades en el mundo. El futuro es de África, porque al resto del planeta ya llegó”.
En este nuevo relato de África late una suerte de invitación a valorar el continente desde otro punto de vista, porque, en muchas grandes capitales africanas se está consolidando una generación alrededor de la cultura, el arte y el diseño para reivindicar el derecho a construirse en libertad, sin tutelas externas y contra estereotipos proyectados desde los países occidentales. Por eso, Making Africa muestra proyectos de artistas y diseñadores africanos que se dirigen al público global y proporcionan nueva perspectiva al continente, ya que suelen trabajar en varias disciplinas a la vez y rompen convenciones con el diseño, el arte, la fotografía, la arquitectura o el cine. También los nuevos medios de interconexión tienen papel central y son los que, al principio, hicieron posible un cambio de perspectiva.
Realizadas por colectivos urbanos, las obras de Making Africa conectan revolución digital y mundo analógico. Y se centran más en el proceso que en el resultado. Así se interpretan materiales con formas nuevas. La muestra, que recoge trabajos de varios ámbitos (diseño de objetos y muebles, artes gráficas, ilustración, arquitectura, urbanismo, moda, arte, cine o fotografía), se concibió para aportar una nueva visión al diseño africano contemporáneo con obras como unas gafas-escultura del keniano Cyrus Kabiru, muebles del malí Cheick Diallo y fotos del mozambiqueño Mário Macilau y del nigeriano Okhai Ojeikere. También incluye arquitectura de Francis Kéré, David Adjaye y Kunle Adeyemio, maquetas urbanas de Bodys Isek Kingelez y animaciones digitales de Robin Rhode.
Todas estas piezas se sustentan en una investigación que aborda cuestiones de la cultura material y la estética cotidiana, ya que los objetos vienen a mostrar que el diseño africano se entiende de una manera mucho más inclusiva que en el mundo occidental y, por tanto, reafirma que esta nuevas concepciones pueden generar enfoques innovadores. Uno de los signos distintivos de Making Africa es su proceso de desarrollo. Durante dos años se realizaron encuentros con expertos en Lagos, Dakar, Ciudad del Cabo, El Cairo y Nairobi, donde se consultó a setenta diseñadores, artistas, investigadores, arquitectos, galeristas y comisarios de arte para recopilar material de investigación sobre un diseño africano único.
Este interés de los artistas africanos contemporáneos por sacudirse esterotipos que están demasiado arraigados en el imaginario occidentral sobre el continente no es nuevo. Ya en los años sesenta fotógrafos como Seydou Keita y Malick Sidibé o la revista sudafricana Drum mostraron un continente africano más allá de las guerras, las crisis y las catástrofes. La arquitectura de esa época es un buen ejemplo: producida en esos primeros años de independencia, también personifica el surgimiento de la nueva era de confianza y estima de África en sí misma. Conquista que, en gran parte, se disipó después en las siguientes décadas. Estos documentos históricos se emparejan en Making Africa con obras actuales para mostrar cómo las nuevas generaciones tienen presente esa referencia y han creado un vínculo con los ánimos positivos de la época dorada de las independencias africanas.