Liya Kebede, la top africana que conquistó la industria de la moda

Por Paula Albericio
Nacida en Etiopia en 1978, Liya Kebede reina en lo más alto de la industria de la moda internacional desde que fuera descubierta mientras estudiaba en el Liceo Francés. Ha sido la primera mujer negra que ha firmado un contrato con la firma cosmética Estée Lauder, lo cual supone todo un hito si tenemos en cuenta la escasa diversidad racial por la que apuesta la industria, sobre todo en lo que a belleza se refiere. Mientras otras como Naomi han hecho de esta circunstancia una lucha abierta, Liya, sin embargo, ha optado siempre por la vía de la neutralización del racismo y opina que “cuanta más importancia le damos al hecho de que una modelo negra tenga éxito, menos contribuimos a la normalización de su presencia”.
Con 18 años Liya se trasladó a París, pero parece que el ritmo de la ciudad de la luz no era para ella y se mudó a Chicago, ciudad donde vivía uno de sus cuatro hermanos. Desde allí vio despegar su carrera cuando fue elegida para los desfiles de Ralph Lauren y en 1999 es seleccionada personalmente por Tom Ford para el show de Gucci , convirtiéndose así en una de las musas y tops de cabecera del diseñador. Y desde ese momento su carrera ha ido in crescendo: portadas en las más prestigiosas revistas internacionales , de hecho Vogue París le dedicó la edición de mayo de 2002 y en ese mismo año se convierte en imagen de Tommy Hilfiger y de Estée Lauder, siendo la primera mujer negra que firma un contrato con el gigante de la cosmética. La top aumenta su caché a cada paso que da, siendo imagen de campañas para importantes firmas de lujo como Dolce & Gabbana, Louis Vuitton, Tiffany’s , Balenciaga, Lanvin, Givenchy… por sólo dar algunos ejemplos. Además de haber posado para los más afamados fotógrafos de moda. Desde 2012 es una de las embajadoras de belleza de L’Oréal.
A la modelo también se le reconoce por su trabajo como actriz, la puedes ver en las cintas El señor de la guerra (2006), El buen pastor (2005) o poniéndose en la piel de la top model somalí Waris Dirie en la película Flor del desierto (2009), basada en su autobiografía.
Además de su excelente curriculum como modelo, Liya Kebede es una mujer comprometida: embajadora de buena voluntad de la Organización Mundial de la Salud y tiene su propia línea de ropa para niños -ella es madre de dos-, hecha de forma artesanal en Etiopía.
“Al margen de su fabulosa belleza, Liya es una mujer con sustancia, lo que la convierte no en una modelo, sino en un modelo de comportamiento”, define Anna Wintour a la modelo africana, una carta de recomendación que sin duda hará que su reinado en la industria de la moda alargue su estela indefinidamente.