Trolls

Nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creemos tener.
Jules Renard
No se asusten. No vamos a hablar de literatura fantástica -por mucho que me guste-. Troll es el término empleado para aquellas personas que mantienen una actitud negativa ante cualquier cosa que se nos pueda ocurrir. Especialmente con aquello que no se desenvuelve de acuerdo a lo ellos o ellas, estiman que debería ser.
En este mundo conectado, todos los que publicamos de forma más o menos abierta, en redes, estamos sujetos a que opinen sobre lo que escribimos. Distinguir a los trolls, es sencillo. No van a estar de acuerdo con nada que escribas. No les va a gustar.
Pero ¿por qué existen los trolls? Podríamos aventurar varias razones:
La primera es la notoriedad. Opinar lo contrario, en negativo, consigue siempre mayor relevancia. Es el sesgo negativo, que hemos explicado en muchas ocasiones. Lo positivo no lo percibimos como una amenaza, y lo negativo si.
La segunda son las expectativas. Como hemos dicho antes, pensamos que la vida se debe desarrollar según lo que nosotros creemos. Y cuando no ocurre así, simplemente, no nos gusta. Y nos ponemos de mal humor. Los trolls manifiestan su frustración. Y muchas veces, de una forma muy desagradable
Y en tercer lugar está el ego. Pensamos que todo tiene que ver con nosotros, para lo bueno o para lo malo. En este sentido, a los trolls les va a dar igual que nuestros argumentos estén sólidamente sostenidos. Seguirán en su opinión y la mantendrán como una verdad absoluta.
Este fenómeno siempre ha existido, aunque no lo llamábamos así. Tenía otro nombre.