Desde Marrakech hasta el desierto del Sáhara

Hacía tiempo que deseaba realizar esta ruta por el Sur de Marruecos, una ruta que partiendo desde Marrakech, atraviesa las montañas del Alto Atlas y sus valles salpicados de oasis y antiguas Kasbahs, para llegar hasta la misma puerta del desierto del Sahara, en Merzouga. Esta ruta que ya recorrieron en otros tiempos las caravanas de mercaderes que se dirigían hasta Tombuctú en Mali, seguía siendo mi asignatura pendiente con este país. Tras algunas semanas de contactos y preparativos, para elegir los lugares que me interesaban documentar y fotografiar, ya todo está preparado, los equipos de foto, las mochilas y sobre todo nuestras ganas de emprender la ruta.
Durante La primera semana de viaje, permanecimos en la mítica Marrakech, visitando los lugares más emblemáticos de la ciudad e impregnándonos con los colores y olores del ambiente. Finalizada esta primera etapa del viaje, iniciamos la travesía que nos llevaría hasta las puertas del desierto. Nos esperaban cinco días de ruta, en los que realizaríamos más de mil kilómetros a través de altas montañas, esplendidos valles y atractivas poblaciones a través del sur de Marruecos.
En el primer día de ruta, vamos dejando atrás los palmerales de Marrakech para atravesar las altas montañas del Alto Atlas. Durante nuestro ascenso, por las faldas de la montaña, comenzamos a ver los primeros poblados bereberes construidos con paja y adobe. Kilómetros más tarde, y a medida que vamos dejando atrás las frondosas montañas, el paisaje del sur se nos va mostrando en toda su aridez. Llegados a la ciudad de Ouarzazate, hicimos una parada para almorzar y pernoctar.
Al día siguiente, nos levantamos muy temprano para visitar la populosa ciudad, muy ligada por cierto, al mundo cinematográfico. Sus paisajes montañosos y desérticos, sirven de escenario natural para la industria del cine, siendo además el lugar donde ha establecido su sede la Atlas Corporation Studios. Nos había tocado, un día lluvioso y gris, así que decidimos seguir con nuestro viaje hasta Ait Ben Haddou, la reina de las Kasbhas declarada Patrimonio de la Humanidad. Esta Kasbah emplazada en una ladera junto al río Ouarzazate, es la mejor conservada de todo el Atlas y ha servido de escenario en decenas de películas de conocido renombre, tales como Lawrence de Arabia, La Momia, Gladiator, Alejandro Magno y otras.
Con cierto pesar, por abandonar tan espectacular emplazamiento, seguimos nuestra ruta a través del Valle del Draa, hasta llegar a Nkob situada a los pies del Jbel Sagrho, donde pasamos la siguiente noche en ruta.
A nuestra llegada, ya nos estaban esperando con un té y algunos dulces de bienvenida. Una vez instalados y tras una reconfortante ducha para deshacernos de la tierra del camino, una buena cena de estilo marroquí con verduras frescas, pan casero, y a descansar que mañana nos esperaba un buen trecho hasta Merzouga, nuestro siguiente punto de destino. Tras una tranquila noche y un estupendo desayuno, comenzamos nuestra nueva ruta por el Saghro. Formaciones rocosas en el pre desierto, con muy poca vegetación, conforman el desolado paisaje a nuestro alrededor, tan solo roto de vez en cuando por algún pequeño oasis como los de Tazarine y Alnif.
Kilómetros y más kilómetros de erial hasta llegar a Rissani un pequeño pero activo centro urbano a las puertas del desierto, con importantes zonas de mercado. Tras recorrer las calles y mercados de Rissani realizando fotografías, nos tomamos un refrigerio y nos subimos de nuevo al 4×4 para dirigirnos a Merzouga una población ubicada en el Erg Chebbi, una zona subsahariana a 50km de la frontera con Argelia.
Durante los siguientes días nos hospedaremos en la Kasbah Mohayut, una restaurada y acogedora mansión Bereber, con un personal de lo más amable y hospitalario. Este será nuestro nuevo centro de operaciones y desde aquí saldremos para atravesar las dunas del desierto, hasta llegar a la conocida como tierra de nadie, entre las fronteras de Marruecos y Argelia, donde sobreviven algunas familias saharauis.
También durante nuestra estancia en la región, visitamos el cercano poblado de Kamelia, habitado por una comunidad de negros descendientes de esclavos traídos del Senegal. Los miembros de esta comunidad, conocidos como Gnawas, nos invitan a escuchar canciones de tipo religioso, mientras nos preparan un reconfortante té.
La aventura, ya va tocando a su fin, así que después convivir durante algunos días con las arenas del desierto, con su silencio y con la amabilidad de los bereberes que la habitan, ponemos rumbo a Ouarzazate. Durante esta ruta de regreso, atravesaremos las espectaculares Gargantas del Todra, un desfiladero con paredes de más de 300 metros de altura, Tinghir un encantador rincón del sur de Marruecos, repleto de palmerales y para culminar, continuaremos viaje por la Ruta de las mil Kasbahs, hasta finalmente, llegar de nuevo a la ciudad de Marrakech.