Maduro ganó, pero perdió

Y finalmente llegó el día esperado. Yo un poco ausente por el exceso de trabajo, pero ya de vuelta para seguir contándoles un poco de esta contradictoria realidad venezolana.
El domingo tuvimos elecciones presidenciales y de consejos legislativos. Nicolás Maduro resultó relecto con 5 millones 823 mil 728 votos y una participación de 46% de los electores.
Detrás de Maduro quedó en segundo lugar el abanderado por Avanzada Progresista, Henri Falcón, con 1 millón 820 mil 552 votos y el pastor evangélico de Esperanza por el Cambio, Javier Bertucci, que obtuvo 925 mil 042 votos.
Maduro ganó, pero perdió. Vamos a tratar de entender estos números.
Cuando Maduro resultó electo presidente, tras la muerte de Hugo Chávez, en el 2013, obtuvo 7.587.579 de votos. En octubre del 2012, es decir, seis meses antes, Chávez fue reelecto con 8 millones 191 mil 132 votos. Es decir, que en 6 meses Maduro no fue capaz de mantener el capital acumulado por Chávez…..los siguientes cinco años ya se imaginarán..
Llegamos entonces a mayo del 2018 y Maduro alcanza poco más de 5 millones y medio, entonces el chavismo está perdiendo votos? Cómo se explica que mientras el padrón electoral crece, los votos chavistas bajan?
La realidad es que la oposición se negó a participar en estas elecciones. Una decisión muy torpe, porque es bastante obvio que de haber unido fuerzas en una candidatura única, le habrían ganado a Maduro con mucha facilidad. Además de eso hay muchos chavistas molestos que ya no respaldan a Maduro.
Nunca Venezuela vivió una crisis parecida. Sin alimentos, sin medicinas, con un deterioro ético institucional terrible y con un escenario de hiperinflación sin precedentes.
En un escenario tan atroz, ganarle la presidencia a Maduro era más fácil que quitarle un caramelo a un niño, pero había que hacer la diligencia, y la oposición se negó, porque parece que prefieren pedirle a Estados Unidos, o a cualquier otro ser extraterrestre, que vengan a intervenir militarmente, eso es más fácil y más cómodo que hacer el trabajo político, construir puentes y escuchar al pueblo.
Antes que el Consejo Nacional Electoral (CNE) emitiera el boletín con tendencia irreversible de resultados, Falcón y Bertucci anunciaron que desconocerán los resultados de las elecciones por “carecer de legitimidad”. Denunciaron que hubo irregularidades durante la jornada comicial de este domingo, con la ubicación de los llamados puntos rojos del oficialismo.
En respuesta a las denuncias, Maduro pidió al CNE realizar la auditoría del 100% de las mesas electorales y convocó a un diálogo constructivo con los candidatos presidenciales.
El escenario para Maduro no es nada fácil. Falta ver la reacción de la comunidad internacional, que se ha expresado también en contra de las elecciones en Venezuela y han amenazado con más sanciones.
Durante toda su campaña Maduro prometió que acabaría con la crisis económica, juraba realizar una “Revolución Económica”, si le daban los votos para la relección.
En el marco de una hiperinflación en puertas, sin producción de nada en el país, con sanciones económicas que retrasan las importaciones de alimentos y medicinas, además de la baja producción de barriles diarios de petróleo, todo eso sumado a la más evidente incompetencia gubernamental, el escenario no es nada fácil, ni para Maduro ni para los venezolanos, que seguimos sorteando la crisis en esta otrora capital del cielo.