Gisela Pulido, la sirena que vuela

“Perdí la motivación de competir, pero no de meterme en el agua. Mi oficina es la playa. Más duro es entrenar en un pabellón cerrado”, asegura Gisela Pulido, diez veces campeona mundial de kitesurf, “la mejor deportista española de todos los tiempos”, en palabras de su anfitrión Enrique Areiza, fundador de la empresa cazatalentos DreamTeam.

Gisela Pulido, 10 veces campeona del mundo de kite surf ofreció una charla motivacional a un selecto grupo de grandes empresarios de Canarias, organizada por Apd y DreamTeam. (Foto extractada de la cuenta de Instagram de Gisela Pulido)
La separación de sus padres, el cambio brusco de domicilio, la ausencia de familiares y amigos, un entorno escolar acosador, implacable, agresivo… Factores suficientes para machacar a cualquier niño, en su caso funcionaron como estímulos que impulsaron con solo 10 años a Gisela Pulido hacia el kitesurf, contagiada por la pasión de su padre hacia el mismo deporte.
Como un caniche rebelde, insistente, juguetón, la pequeña sirena se lanzó al mar, con una tabla hecha tan a la medida “que parecía un llavero”, de lo pequeña que era. Y así se dejó abrazar por las olas y el viento de Tarifa, donde creyó pertenecer al nuevo elemento, a veces delfín, a veces albatros, volviendo a un medio líquido que la recordaría al vientre de su querida y lejana madre. “Yo creo que en mi vida pasada vivía en el mar”.
Ahora tiene 24 años, diez títulos mundiales. Es una campeona sin trono, desde que el mundial quedó desestructurado por el vil dinero. Y precisamente ante un selecto y exclusivo grupo de empresarios y directivos, invitados por (APD, Contactel y DreamTeam) de los que más de la mitad eran mujeres, Pulido contó su historia, en la certeza de que su modelo es inspirador, ejemplarizante, aplicable a la empresa.
Dijo Enrique Areilza (DreamTeam) que para desempeñar cualquier papel en la empresa hacen falta “capacitación, poder, querer y saber hacer”. Pero el cazatalentos remarcó que “competir y ganar lo quieren muchos menos”, que son características muy escasas y apreciadas. La deportista le dio la razón: “Lo importante no solo es participar; es ganar”. La carrera hasta obtener esos 10 títulos mundiales “es muy dura, pero he sido muy ingenua. Nunca he visto nada imposible. Competía con niñas de 25 años, sin miedo; mi padre siempre me decía “sigue a aquella y hazlo un poquito mejor”. Así lo ganó todo.
Añadieron estos privilegiados portavoces la importancia de trabajar la orientación al logro y la resistencia a la frustración. “Te puedes plantear grandes retos para una sola ocasión, como ir a un lugar lejano, subir la cima de una gran montaña, pero repetir es ya lo superextraordinario”, apuntó Areilza.
“En la vida hay que arriesgarse”, espetó como primera frase Gisela Pulido a su selecta audiencia de Tenerife, protegida por su inseparable gorra de Red Bull. Su padre hacía kitesurf y un día la pequeña le dijo que ella también quería intentarlo. “Si lo haces, que sea solo para ganar”, le dijo su padre. “Fue una apuesta arriesgada de mi padre, pero todo lo que hacíamos era tan divertido y arriesgado…”.
Los que hablan del sacrificio del deportista de élite o de los líderes empresariales quizá olvidan lo peor. Y eso fue justamente lo que remarcó la sirena: “Dejar a mi madre y abuelo atrás due muy duro y un sacrificio. Entrenar no es sacrificio. El reto de verdad era cambiar población, madre y abuelo. La relación con mi padre era muy dura”.
Con una personalidad arrolladora, carácter fuerte y mucha determinación, su padre confesaba en el documental sobre la vida de la deportista que de lo más orgulloso que se sentía era de “ser quien eres, no de tus premios, sino de tu actitud ante la vida”.
Las críticas, el miedo y la tolerancia al fracaso son otras nubes que aterrorizan a deportistas y empresarios destacados. “No puedes perder el foco hacia dónde quieres ir”, sentenciaba Gisela Pulido. “Si tu no crees en ti, nadie lo va a hacer”. Sobre el miedo, “lo siento cada vez que me subo a un avión”. Sin las críticas, el fracaso y el miedo “no puedo sentirme viva”. Fue entonces cuando lanzó otra frase de manual que tantas veces se olvida: “De momentos difíciles sales mucho más reforzada para conseguir lo que te propongas”.
Uno de los puntos más importantes que tocó la deportista fue la necesidad del líder de estar solo, para pensar, meditar y conocerse mejor. “Estamos constantemente rodeados de gente y nadie se da cuenta de que parte de nuestro trabajo debemos hacerlo en soledad. Muy importante meditar mucho y estar en sintonía con tu cuerpo y mente. Hacer yoga me ayuda. Nunca estamos solos y con eso se aprende mucho”. Y ese planteamiento es incompatible con las redes sociales. Fue tajante sobre ellas: “Dudo mucho que tuviera redes sociales si no fuera la deportista que soy”. Y lo mismo con el correo, teléfono y whatsapp, por la cantidad de tiempo que roban para hacer lo realmente importante y trascendente.
Tras ganar el décimo campeonato mundial, se planteó otros retos, como unir en kitesurf las siete islas canarias (365 kilómetros sobre una tabla). Cambió freestyle a otro tipo de retos: surfear olas gigantes con el kite, como Jaws (en la isla de Maui, Hawai). Este spot es uno de los mundialmente conocidos por generar montañas de agua que pueden sobrepasar los 18 metros de altura durante los meses de invierno (diciembre-marzo). El lugar es conocido por la ola con forma de mandíbula y el nombre tradicional del lugar Jaws.
Pulido regenta dos escuelas de kitesurf, una en Tarifa y otra en Panamá. “Uno tiene pasión por lo que hace porque si no, no tiene sentido. Mi clave ha sido dedicarme a lo que ha sido mi pasión. Eso da felicidad y alegría. Hay que aprovechar cada momento y disfrutar”.
¿La clave de su éxito? Por este orden: “pasión, motivación, trabajo, mucha constancia y planificar”.