Boko Haram sigue muy vivo, a pesar de lo que diga el ejército nigeriano

El ejército nigeriano se encuentra inmerso en una ofensiva para echar a los terroristas de Boko Haram de los alrededores del lago Chad. Tras anunciar que los había expulsado de bosque de Sambisa, en el noreste de Nigeria, hace algo más de un año, ahora la Operation Last Hold quiere poner fin a la presencia de los terroristas en esta zona.
En los últimos años, las operaciones del ejército nigeriano en el noreste del país se han visto complicadas por la división de Boko Haram ocurrida en agosto de 2016 cuando el liderazgo del Estado Islámico tomó la decisión de reemplazar al líder del grupo, Abu Bakr Shekau, con el joven Abu mus’ab al-Barnawi. Los terroristas habían jurado lealtad al ISIS en abril de 2015. Shekau ignoró la orden de dimitir y el movimiento se dividió en dos grupos: uno comandado por Shekau asentado en el bosque de Sambisa y el otro bajo al-Barnawi y su lugarteniente, Mamman Nur, en el área del lago Chad.
En febrero del presente año, el ejército nigeriano anunció que había expulsado a los terroristas del bosque de Sambisa. Muchos de ellos habrían cruzado la frontera de Camerún y otros se habrían refugiado en la zona del lago Chad y en el norte del estado nigeriano de Borno, desde donde han continuado con sus acciones y atentados.
El objetivo final de estas acciones es que los habitantes de la zona que tuvieron que huir cuando la presencia de los terroristas alcanzó su punto álgido y que se encuentran desplazados o refugiados en países vecinos, puedan regresar a sus casas.
El presidente Buhari, que desde que llegó al poder se propuso terminar con los terroristas, ha anunciado varias veces la derrota del grupo. Siempre seguidos rápidamente por nuevos atentados o vídeos de los líderes de Boko Haram, riéndose de esas palabras. Por ejemplo, en el último mensaje de Año Nuevo, el 1 de enero de 2018, Buhari hizo esta afirmación, aunque reconoció que “aún ocurren ataques aislados”. Pero ese mismo día, la fracción de al-Barnawi anunció que había matado a nueve soldados en un asalto al cuartel de Kanama en Borno State. Igualmente, al día siguiente, Sheakau aparecía en un vídeo en el que afirmaba: “Tenemos buena salud y nada nos ha sucedido”.
En una aparición pública para animar a sus tropas recientemente, el presidente nigeriano aseguró que no iban a escatimar medios ni personal para destruir los refugios de Boko Haram en la región del lago Chad. También anunció que la operación puede durar hasta finales de septiembre. Uno de los elementos que puede retrasar la ofensiva son los obstáculos, como las hierbas marinas, que pueden frenar el avance de las lanchas del ejército por el lago para alcanzar las islas donde se encuentran los campamentos yihadistas, anunció el presidente.
Semanas después de la comparecencia de Buhari, más de 30 personas fueron secuestradas y otras dos muertas en varios ataques en una carretera en el estado de Kaduna, en el norte de Nigeria.
Este hecho, uno más de los muchos atentados que sufre Nigeria, demuestra que Boko Haram está lejos de ser derrotado. Todavía mantiene la capacidad de hacer mucho daño, sobre todo a los civiles, que son los que más sufren sus consecuencias. Igualmente, los países vecinos, especialmente Camerún y Níger, han visto un incremento en las actividades de este grupo debido a que muchos de los combatientes huidos de Nigeria han tomado refugio allí.