POSTALES DESDE CARACAS: De sismos y reconversiones…

Los venezolanos todavía no habíamos terminado de comprender las medidas económicas anunciadas por Nicolás Maduro, y apenas empezábamos a sacar cuentas con el nuevo cono monetario, cuando un fuerte sismo sacudió al país caribeño.
La tarde del martes 21 de agosto, intentaba salir de la oficina cuando todo se comenzó a mover. Los cristales, las ventanas, las mesas, las computadoras y sentí que pasaron horas mientras recobrábamos el equilibrio.
Nunca había sentido un sismo tan largo. Se trató de un movimiento telúrico con una magnitud de 6,9, con epicentro en el oriente venezolano.
Caracas se alarmó, pero inmediatamente nos dimos cuenta que el sismo había impactado en casi todo el país, llegando incluso a Colombia, así como Trinidad y Tobago.
Afortunadamente no hubo víctimas, pese a que si se registraron daños en algunos edificios y estructuras, en los estados orientales.
Pero el verdadero sismo es el que estamos viviendo con las nuevas medidas económicas de Maduro.
Ya estábamos casi preparados para iniciar la reconversión monetaria del lunes 20 de agosto, con la cual eliminamos cinco ceros al bolívar y además anclamos la moneda nacional al petro, una especie de criptoactivo creado por Maduro, respaldado en las reservas petroleras.
Pero la reconversión no llegó sola, vino acompañada de un aumento de la gasolina. En este país el precio de la gasolina es realmente un regalo. Pero Maduro sostiene que para evitar el contrabando de la gasolina (hacia Colombia) hay que aumentar la gasolina al precio internacional.
Si, no se trata de controlar la frontera o acabar con las mafias de corrupción que han hecho de la gasolina la mercancía idónea para el contrabando, no, se trata de aumentar el precio al mismo nivel que cuesta el combustible en el exterior. Brillante, no?
Pero para los venezolanos la gasolina seguirá subsidiada, es decir, que el Estado garantiza el pago de la gasolina al precio anterior. La condición es que todos los dueños de vehículos se registren en la plataforma Patria, para que les puedan otorgar el subsidio a través del Carnet de la Patria, una especie de cédula, que tiene todos los datos de cada ciudadano y que el gobierno utiliza para otorgar subsidios directos.
Además del aumento de la gasolina, la Reconversión vino acompañada de otras medidas clásicas de cualquier “paquetazo” como una reforma fiscal que incluye el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
La noticia que ha impactado a propios y extraños, es el aumento del salario que se suma al resto de las medidas.
De 50 bolívares soberanos, ahora el salario mínimo fue fijado en 1.800 bolívares soberanos. Además la tasa oficial del dólar aumentó a 60,25 bolívares soberanos.
Tengo que contarles, aunque ya ustedes lo deben saber, que en Venezuela tenemos un control de cambio desde hace más de 15 años, y la única forma de obtener dólares es en el mercado negro, donde un dólar podía llegar a costar más de 10 veces de la tasa oficial.
Pero Maduro “oficializó” ese “dólar criminal” como él califica al mercado negro, y de un día para otro la tasa de cambio oficial pasó de 2,49 bolívares soberanos por dólar, a 60,25 bolívares soberanos por dólar, un aumento significativo que en cualquier país normal se llama “megadevaluación”.
El detalle del aumento salarial es que el Estado asumirá, durante 90 días, el pago del diferencial salarial a todas las empresas, públicas y privadas, y se hará efectivo a través del Carnet de la Patria, mecanismo que los opositores se niegan a obtener por calificarlo como un mecanismo de control.
Y ahora resulta que sin el Carnet, no cobrarás el sueldo, ni podrás llenar el tanque de gasolina.