La UA estrena presidente

El presidente de Egipto, Abadel Fattah al-Sisi, acaba de asumir la presidencia de la Unión Africana en sustitución de su colega ruandés Paul Kagame que deja un ambicioso plan de futuro siempre con la vista puesta en convertir a la Organización en otra similar a la Unión Europea. Los objetivos fijados por Kagame son muy ambiciosos, aunque de difícil ejecución. La UE, o AU según las siglas en inglés o francés, agrupa a los cincuenta y cinco estados independientes de África, incluida la RASD. La Organización, que pasó por etapas de crisis grave, si bien va consiguiendo fuertes apoyos verbales a los proyectos entre sus miembros, a la hora de ejecutarlos surgen las dificultades, empezando por las económicas.
La UA, heredera de la Organización para la Unidad Africana y esta de la Unidad de Estados Africanos creada en los años cincuenta por el líder ghanés Kwame Nkrumah, funciona, desde Adis Abeba (Etiopía), donde tiene su sede, con un exiguo presupuesto de 370 millones de euros de los cuales apenas la cuarta parte es aportada por los países miembros. El resto son contribuciones de las antiguas potencias coloniales. El intento de que cada miembro contribuya con un mínimo de 170.000 euros incluso resulta elevado para algunas haciendas nacionales. Y de manera especial para algunos gobiernos que no comprenden el futuro al desarrollo que la UA fomenta y esperan que otros la financien.
Algunos expertos han elogiado los planes de Kagame, avalados por el éxito de su gestión al frente del Ejecutivo ruandés, y aprobados por unanimidad en una Asamblea del año pasado, pero critican la pasividad a la hora de empezar a ejecutarlos. La llegada de Al-Sisi a la Presidencia ofrece la ventaja de implicar a más Egipto, uno de los países más importantes del Continente, aunque para las democracias emergentes y en consolidación, su imagen de dictador es contemplada como un mal ejemplo. No se ha olvidado que Egipto estuvo fuera de la Organización hasta hace poco tiempo. Uno de los elementos positivos que Al-Sisi aportará desde su Presidencia será una mayor implicación de los países árabes, en su mayor parte con mayor capacidad económica.
Entre los retos que enfrentará desde el cargo está sin duda la solución de algunos conflictos, como los de Sudán del Sur y la República Centroafricana, luchar contra el terrorismo yihadista cuya expansión no se detiene y encontrar fórmulas para afrontar el problema de las migraciones internas y externas. Al-Sisi, a pesar de su imagen internacional autoritaria, es contemplado también como un gobernante que inspira confianza tanto en los países europeos como en los Estados Unidos y puede contribuir a la llegada de inversiones empresariales extranjeras, no sólo de China.
La intensa cooperación china ha solucionado algunos problemas inmediatos a varios gobiernos, pero conforme se van viendo los resultados, despierta más desconfianza. Entre los líderes subsaharianos está surgiendo una nueva generación de políticos, formados en economía, con nuevas y ambiciosas ideas que despiertan optimismo entre los observadores extranjeros. La ambición de avanzar en la idea inicial de crear una unidad similar a la europea está presente en los proyectos más avanzados. Saben que no será fácil y que conjuntar los intereses y planteamientos de más medio centenar de países, cada uno con identidad y sistema, es una tarea ímproba que debe ser acometida por etapas.
El primer objetivo es la creación de una Zona de Libre comercio — cuyas ventajas son evidentes a la vista de las perspectivas que ofrecen los intercambios internos –, para a continuación pasar a la Unión Aduanera y luego al mercado común para concluir con la creación de un banco Central y una moneda única para lo que se ha fijado la fecha de 1923. África, opinan los promotores de tan ambiciosos planes, necesita romper con sus ataduras fronterizas y con su tradición atávica de desconfianza hacia el vecino. Un economista prestigioso me decía, “el potencial de África es enorme pero los africanos no pueden seguir esperando a que un neocolonialismo empresarial vaya a impulsarlo”.