Los independentistas canarios se inspiran en Cataluña

Desde mediados de los años sesenta y primeros ochenta, el movimiento independentista de Canarias tuvo cierta relevancia por las acciones de Antonio Cubillo, fundador del MPAIAC (1964), víctima de un atentado de las cloacas del Estado (1978) y ya, de regreso a España fundador del Congreso Nacional de Canarias (1985). De hecho, en 2003 la Audiencia Nacional condenó al Ministerio del Interior a abonarle una indemnización de 150.000 euros. En las elecciones de 1987, el CNC obtuvo 8769 votos al Parlamento de Canarias (el 1,32%). Casi cincuenta años después, los independentistas canarios aseguran inspirarse en los de Cataluña con la esperanza de que resurja un movimiento tan potente como entonces. La confluencia de fuerzas independentistas canarias obtuvieron más de 3000 votos en las pasadas elecciones generales y más de 7300 en las elecciones de hace cuatro años.
En las elecciones del próximo 26 de mayo, solo dos planchas se presentan como claramente secesionistas y dentro de las opciones de izquierdas: la confluencia Ahora Canarias (ANC, UP y CNC) y el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (MUPC). Hasta ahora, sus resultados en las urnas han sido insignificantes (la mejor cifra la presenta ANC en las regionales de 2011, con un 0,74% y 6.494 votos), muy alejados de fuerzas que se dicen nacionalistas, pero que, en realidad, son de corte regionalista, como Coalición Canaria, Nueva Canarias y, en parte, el Partino Nacionalista Canario, quizás la formación asentada con más fondo soberanistas, pero cuyos dirigentes evitan pronunciarse sobre este aspecto, han dejado claro que no están en esa senda y que la independencia de las Islas debe esperar o más bien ha de consistir en otra relación con el Estado.
Muy lejano queda el recuerdo de la Unión del Pueblo Canario (UPC), que consiguió un diputado por Las Palmas (el célebre Sagaseta) en las generales de 1979 y que irrumpió en muchos ayuntamientos isleños en las locales de ese mismo año, decidiendo, incluso, mayorías, como la de La Orotava en favor de AIO (germen de ATI y CC), junto al PSOE y en detrimento de UCD. A un año de entrar en el tercer decenio del siglo XXI, los soberanistas canarios deambulan aún entre lo testimonial y romántico, pero ven situaciones como las de Cataluña como ejemplo de que los porcentajes de apoyo pueden variar.
Hay dirigentes, militantes, simpatizantes y muchos votantes de CC, Nueva Canarias y, sobre todo, el PNC que, en privado, no ven mal, apoyan o hasta son defensores de la independencia de las Islas. Otra cosa es la línea oficial de sus formaciones, ninguna tendente a eso (al menos ahora), y hasta el replanteamiento que la situación en Cataluña ha originado en los dirigentes del PNC, muy críticos con la deriva de los partidos secesionistas catalanes. Por el contrario, los grupos de clara y hasta orgullosa tendencia soberanista canaria son mucho más pequeños y sus resultados electorales, insignificantes o testimoniales, lo que les deja más bien como un refugio romántico para muchos.
Lejos queda aquel resultado de la Unión del Pueblo Canario en las generales de 1979, cuando metió a un diputado por Las Palmas en el Congreso, y los muchos concejales en consistorios isleños en las locales de ese mismo año. Asimismo, en Podemos confluyen fuerzas, como Sí Se Puede, y hay integrantes que no ven mal la independencia (Pablo Iglesias dio la vuelta a España al ondear la tricolor con siete estrellas verdes en un mitin en Las Palmas para las últimas generales), si bien lo mayoritario es la visión federalista del Estado, con las mayores cotas de competencias posibles. Estas alternativas, por tanto, diluyen bastante el apoyo social a las fuerzas eminentemente secesionistas, aunque algunas de las formaciones de este corte siguen intentándolo y, para los comicios europeos, autonómicos, insulares y locales, hasta han conformado una confluencia con tres fuerzas.
Ahora Canarias con Esquerra y Bildu
Ahora Canarias ya se presentó en las generales del 28 de abril (logrando unos 3.000 votos al Congreso en las 8 Islas y un 0,27%) y reúne a partidos con ya una dilatada trayectoria, como Alternativa Nacionalista Canaria (ANC, más asentada en Tenerife), que en las regionales de 2011 logró su mejor resultado, con 6.494 sufragios (un 0,74%). Además, entró Unidad del Pueblo (de mayor arraigo en Gran Canaria) y el Congreso Nacional de Canarias (CNC), aparte de apoyarle otros colectivos y personas a título individual, como la plataforma Hijos de Canarias, que impulsó esa unidad, finalmente auspiciada en septiembre de 2018. La otra opción independentista para el 26M es el Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (MUPC) que, como las otras formaciones de Ahora Canarias, se define como un partido de izquierdas cuyo objetivo es la independencia de las Islas.
Que el referente de Cataluña, lejos de frenarles, les motiva lo demuestra el hecho de que, para las elecciones europeas, Ahora Canarias integra la coalición Ahora Repúblicas junto a ERC (clave en el proceso catalán y ya mayoritaria en su competencia con Puigdemont y la extinta CiU (PdCat), así como Euskal Herria Bildu, Bloque Nacionalista Galego (BNG), Andecha Astur y Puyalón de Cuchas. Para esa cita, los candidatos que aportan son Luz Carmen Rodríguez Gangura y Vicente Quintana Pérez.
Menos turismo y más soberanía alimentaria y energética
Como se pudo comprobar en la cartelería de las generales, en Canarias Ahora destaca el gran número de jóvenes que la integran. Una de ellas es Yasmín Bouzaoui Acosta, quien se presentó al Senado y ahora integra también la candidatura en La Laguna y al Parlamento de Canarias. A la Cámara regional, se presentan bajo el lema de “Ahora, el momento del pueblo” y, según subraya, son optimistas por el asentamiento de esta coalición desde las 500 firmas que lograron para su surgimiento con el llamado “Manifiesto por la unidad independentista”. Bouzaoui sostiene que cada vez hay más gente que rechaza “la explotación de Canarias desde el punto de vista territorial y también de los propios canarios“ desde el Estado central. A su juicio, la mejor solución es la soberana y lo que están haciendo es “sentar las bases para un movimiento de liberación de las Islas que no se fundamente en la nueva turificación de Canarias y en una economía basada solo en los servicios. Tenemos que luchar mucho más por nuestra soberanía alimentaria y energética”.
Esta integrante de Ahora Canarias subraya el carácter plural, siempre desde la izquierda y el independentismo, de esta confluencia, con una ANC “que representa una izquierda plural, progresista y socialista, pero también asambleario”. Por el contrario, presenta a UP como “un partido surgido en 1998 y más de corte comunista, centrado en la defensa de los trabajadores y trabajadoras, mientras que el CNC surge desde la vuelta de Cubillo y tienen un marcado carácter nacionalista”. Según remarca, apuestan por una Europa de los pueblos, republicana y que defienda el derecho a la soberanía. En su opinión, haber logrado más de 3.000 votos al Congreso tras crearse solo 3 meses antes demuestra que tienen gran potencial frente a fuerzas como CC y NC, “que se supeditan al gobierno central. NC es más de lo mismo y ni siquiera la ubicaríamos en la socialdemocracia y que no rompe con las cadenas del estado español. Por su parte, Sí Se Puede tiene a personas que sí son independentistas, pero, como formación, no lo es, tal y como creo que le pasa también al PNC”.
Por supuesto, mucho más crítica se muestra con CC, a la que concibe como “un falso nacionalismo creado en 1993 que nunca ha mirado por los intereses de Canarias, sino por unos muy concretos y de una minoría, aunque hubo gente que, al principio, sí creyó que se trataba de un espacio real para la emancipación”. Por Tenerife y al Parlamento de Canarias, su formación presenta en los primeros puestos a Eduardo Nacimiento García, Judit Díaz, Álvaro Rodolfo Morera y Argimira Pérez Estévez.
Por su parte, el MUPC (surgido en 2007 y con referentes como Secundino Delgado muy marcados) no solo aboga por la independencia de Canarias, sino por una vuelta a las formas tradicionales de organización y a una profunda preservación de la cultura isleña. No obstante, y aunque vuelve a presentar lista a la Cámara regional, sus resultados han sido testimoniales, no superando, en ningún caso el medio punto.
En contraste, formaciones con integrantes que, al menos en el pasado, han defendido la independencia u otra relación con el Estado que podría circunscribirse en visiones soberanistas o cercanas, como Sí Se Puede, el PNC o NC han declinado pronunciarse para estas líneas, sin duda influenciadas por el contexto electoral en el que nos encontramos, aunque en un gesto indicativo de que no les resulta conveniente en estos momentos porque el secesionismo, más que sumar, resta en las Islas ahora.
Lejos quedan los tiempos no solo de Unión del Pueblo Canario-Asamblea Canaria (UPC-AC), que se disipó tras la primera legislatura regional (1983-1987) y que dio pie luego a fórmulas como Izquierda Canaria Unida (ICU), Asamblea Canaria-Izquierda Nacionalista Canaria (AC-INC) o finalmente Ican, que sí obtuvieron diputados regionales, consejero en cabildos y concejales en numerosos ayuntamientos, pero que, con la entrada de Ican en CC en1993, acabaron en escisiones o suavizando claramente sus prioridades secesionistas. No es que todos fueran claramente independentistas, pero sí que primaba esa visión, siempre desde la izquierda, y los referentes de Secundino y Cubillo fueron claros.
Además, aunque ya sin representación, desde los 80 se presentan alternativas como el Congreso Nacional de Canarias (CNC), Frepic-Awañak, la Unión de Nacionalistas de Izquierda o el Partido Tagoror que no lograron nunca el suficiente cuaje como extenderse por igual por todas las Islas y entrar en las instituciones de forma creciente, como sí ha logrado, por ejemplo, ERC en Cataluña. De hecho, sus resultados al Parlamento no dejaron de ser anecdóticos y muy débiles.
En estos momentos, Ahora Canarias y, en menor medida, el MUPC tienen la ocasión de demostrar su fuerza, si cuentan con base suficiente para crecer a medio o largo plazo o si el independentismo canario seguirá siendo solamente testimonial y romántico.