Javier Sierra: “Ninguna gastronomía es ajena a su historia y cultura”

Adentrándonos en el verano profundo, aprovecho para una charla distendida con Javier Sierra (escritor, Premio Planeta, periodista, experto en la faceta de todo lo desconocido, comunicador polivalente, en definitiva) e intento llevarlo por la senda de la gastronomía. Agradezco su pedacito de tiempo pues lo ‘pillo’ mientras graba el segundo pase de su serie “Otros mundos” para Movistar+.
Hombre, por sus características humanas, que se considera de muchas tierras, pero nunca sin perder la referencia de donde es natural: de Teruel, una ciudad que el pasado año lo nombró Hijo Predilecto. Sierra nos hace llegar trazos apetitosos de una zona gastronómica regia, sabrosa y categórica en cuando a condumios y vinos. “Nuestra gastronomía no se entiende sin su historia, más aún cuando se vincula a la época de la Reconquista y la repoblación con los mozárabes (musulmanes que se convirtieron al cristianismo), que construyeron magníficas torres mudéjares -¡esa arquitectura de ladrillo rojo!-. Eso se tradujo, a la vez, en una gastronomía muy particular”.
“Es evidente que en la culinaria turolense un producto estrella es el cerdo; hay mucha relación con el jamón, embutidos, torreznos, incluso las migas. El animal, al fin y al cabo, demostraba los que de verdad eran cristianos, como buena señal cristiana que era precisamente comer cerdo, así que en el caso de Teruel se convirtió en un emblema hasta nuestros días”, apunta Javier Sierra.
El escritor refresca la historia “en los trasiegos en esa zona para ofrecer una gastronomía rica y donde no se puede obviar el pescado. Comemos un bacalao estupendo, que se conservaba bien en sal porque, aunque hoy por hoy nos pongamos en Valencia en una hora de viaje, antaño era cosa de tiempo y los géneros marinos se tenían que mantener correctamente para el consumo en el interior. Así que ninguna gastronomía es ajena a su historia y su cultura”.
“En España nos estamos dando cuenta de ello y en todas las regiones se posicionan los contextos en los que los platos que se saborean están ligados a la memoria histórica y cultural, de tal modo que ofrecen una perspectiva más profunda a la experiencia del viajero. Es verdad que Teruel ha evolucionado con grandes vinos o incorporando restaurantes insignias como puede Tierra de ensueño en Albarracín o Yaín, en la capital; así que nos hemos sumado a ese número creciente de ciudades españolas que han rescatado ese patrimonio visible que va desde la culinaria al callejeo por el centro histórico o la visita al museo”.
“La plaza el Torico, por ejemplo, puede aportar datos al telediario de uno de los puntos más fríos en invierno –afirma-; aquí se da un pequeño ‘expediente X’ pues se diseminan unas terrazas que no cierran nunca y puedes ver en pleno febrero y a 10 grados bajo cero a los paisanos resistiendo perfectamente. Estamos hechos de esa pasta!”.
Ya le había preguntado esto en alguna ocasión y Javier lo refresca para la ocasión. En ”El fuego invisible” con el que se proclamó vencedor del Premio Planeta introdujo matices de gastronomía, faceta de ambientación literaria. “A media que un escritor evoluciona se plantea retos y el mismo Juan Eslava Galán, también Premio Planeta, un consumado gastrónomo, me hizo caer en la cuenta que mis personajes están ocupados como yo; era cierto, pues soy hombre inquieto y apenas paro entre un proyecto y otro. En ‘El fuego invisible’ vi la oportunidad de conseguir guiños a la cocina y los vinos en varias escenas alrededor de mesa y mantel”.
En este sentido, Sierra matiza que se inspiró en clubes privados de Madrid, “aquellos copiados de los clubes británicos y que en la capital no ha terminado de cuajar, aunque sigan existiendo en otras capitales europeas. En la obra se indican algunos vinos particulares de Madrid -se hacen bues en todas partes de España, como es el caso de Canarias-. En este campo hemos evolucionado tremendamente y hay que ser conscientes de que tenemos la mejor calidad-relación-precio del planeta”.
“Otra de las partes del libro se desarrollan en los Pirineos, también con una aportación gastronómica muy interesante”, subraya el escritor.
Javier Sierra avanza que puede tener la segunda parte de la serie “Otros mundos” en las navidades, “un trabajazo porque no es solo en clave de documentar si no que hay equipos que se trasladarán a lugares como Rusia, Suiza, Italia o Estados Unidos”.