Y vuelven los casinos a Caracas… pero en petros
El petro, esa moneda que se inventó Nicolás Maduro en el 2018 respaldada en las reservas petroleras está como el pasodoble aquel que dice “ni se compra, ni se vende”, pero la quieren aplicar a todo: compras de alimentos, pago de trámites y ¡hasta apuestas en casinos!
Uno se imagina que en un país con una crisis institucional que lo mantiene con dos presidencias, dos asambleas legislativas, dos Tribunales de Justicia y una hiperinflación imposible de explicar con ninguna teoría económica; sus autoridades deberían estar preocupadas en gestionar salidas a este desastre, pero no. Se preocupan por aprobar la construcción de un casino.
En el año 2011, el entonces presidente Hugo Chávez, ordenó el cierre de todos los bingos y casinos en Venezuela. Sin embargo, Maduro planteó esta semana abrir un casino en el hotel Humboldt, ubicado en el cerro el Avila o Warairarepano.
El Humboldt es un hotel construido en el año 1956 por la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, a 2.100 metros de altura en la montaña que separa el mar Caribe de Caracas. Es un ícono de la arquitectura venezolana. Tiene 19 pisos, 70 habitaciones con vistas de 360 grados a la capital y al mar. Funcionó los primeros años, pero ya tiene más de 40 sin funcionar.
Con el fin de reiniciar operaciones, en mayo del 2018 Maduro firmó un acuerdo con la cadena de hoteles Marriott para la administración del Humboldt. Aunque, al parecer, dicho convenio quedó disuelto y el hotel sigue igual. Hasta ahora solo utilizan el lobby para realizar fiestas y celebraciones de gente muy cercana al Gobierno.
“En el hotel Humboldt (…) se va a abrir un casino internacional y todo el que quiera apostar, apostará en petro”, dijo Maduro desde Miraflores.
Este es un país con más de 7 mil por ciento de inflación acumulada, con un promedio de 50 protestas diarias por fallas en servicios públicos, con apagones constantes, más de 400 presos políticos, centenares de muertes a diario por inseguridad y por atención nula en centros de salud.
Y en este país, cuyo salario mínimo integral oficial es de 6 dólares al mes, ¿realmente es prioridad abrir un casino a más de 2.000 metros de altura? La semana pasada Maduro presentó su informe anual ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). La Constitución establece que en los primeros diez días tras la instalación de la ANC (lo cual ocurre cada año los primeros días de enero), el presidente de la República debe presentar ante dicha instancia su memoria y cuenta del año anterior.
Pero como tenemos dos ANC, una de Juan Guaidó y otra de Luis Parra, Maduro decidió presentar su informe ante la ANC, que fue electa hace más de dos años y funciona como florero institucional.
Luego de más de 4 horas de contar mentiras en nombre del “socialismo” y culpar de todo a las sanciones de Trump, Maduro dijo que la gasolina también será cobrada en petros y los trámites con el Estado también. El precio de la gasolina todavía no lo define, pero el coste de un pasaporte en Venezuela es de 3.3 petros, lo que equivale a 195 dólares, y en moneda nacional alcanza la suma de 14 millones de bolívares, eso representa 33 salarios mínimos.
Un venezolano debe ahorrar el salario de 3 años para poder sacar un pasaporte ¿Tiene eso alguna lógica? A veces uno no entiende si el petro es un invento para estabilizar o para desestabilizar más la economía. El gobierno sigue tensando la cuerda y los venezolanos resisten, no a las sanciones de Trump, sino la torpeza de Maduro.
