Ghana, paso a la cultura

La República de Ghana, uno de los países más prósperos del África Subsahariana, viene demostrando desde hace tiempo un interés especial por la cultura. Estos días de julio – alejado el peligro de la COVID-19, abrió sus puertas a la que será, sin lugar a dudas, la primera biblioteca pública de África. La iniciativa está despertando elogios en muchos países, tanto subsaharianos, donde es probable que la iniciativa tenga pronto imitadores, como de Europa.
La nueva librería alberga 4.000 ejemplares de obras de autores africanos, muchas de ellas apenas conocidos fuera de sus ámbitos más próximos. La idea fue de una joven, Sylvia Arhur, que después de estudiar y vivir varios años en el extranjero regresó a Acraa con la idea y el propósito de contribuir a dar a conocer la obra y el conocimiento de sus paisanos.
El Gobierno ganhés contribuyó a poner en marcha la idea. La librería está instalada en un edificio moderno y funcional en el centro de la capital. El proyecto contempla salones cómodos para la lectura, con secciones para niños y mayores, además de un servicio de préstamos para leer en casa previa suscripción de precio muy asequible.
El catálogo es único: hay libros de autores de la práctica totalidad de los países del continente, muchos de ellos escritos en las lenguas vernáculas de diferentes tribus. La temática varía: predomina la literatura, tanto poesía como ensayo y novela en sus diferentes géneros, pero también incluye trabajos científicos y una abundante obra histórica que atesora la memoria del pasado de diversas épocas, tanto primitivas y antiguas como más recientes en torno al recién pasado colonial.
Tampoco se circunscribe sólo a autores africanos. La oferta es también una muestra interesante de la literatura, de la negritud dispersa por todo el mundo. En el catálogo de autores aparecen algunos famosos escritores negros de América – especialmente de los Estados Unidos – y Europa. Entre ellos hay ganadores de grandes premios literarios, incluido el Nobel. El propósito es mantenerla al día con nuevas adquisiciones y donaciones ya prometidas.
La idea no se limita solo a la obra escrita y publicada. La sede cuenta también con salones para la celebración de actos culturales, como la presentación de nuevas ediciones y la celebración de conferencias y debates. La idea de Sylvia Arthur es convertirlo en un centro cultural que contribuya a difundir la literatura e interesar a las nuevas generaciones, empezando por los niños, por la cultura y la lectura.